Si se cumplen las previsiones de la Organización Mundial de la Salud para este 2025, 322 millones de hombres en todo el planeta sufrirán disfunción sexual. De la significativa cifra, y según los datos del estudio que aborda los factores de riesgo asociados a esta realidad, unos dos millones son varones españoles.
![15](/images/showid2/7176804?w=1200&zc=4)
¿Por qué entonces la conversación social no aborda este tema con más frecuencia? Para Antonio Santos, director médico de Clínicas The Test, son dos las causas principales. La primera, es que ellos no se preocupan de su salud de la manera que lo hacen ellas. Una reflexión que podría asociarse a otra estadística nacional, la del INE, que fija en un 80% superior la tasa de mortalidad masculina a la femenina entre los 50 y los 99 años.
Ellas acuden a sus revisiones y, si lo precisan, piden ayuda para mantener un buen nivel físico y mental durante la menopausia. Llega aquí la segunda diferencia: el varón no asimila la disminución de la capacidad sexual asociada a la edad igual que la mujer. Llegada la andropausia, que implica una disminución progresiva de la testosterona, se ven afectados la libido, la energía y el rendimiento sexual. Sin embargo, “muchos hombres tienden a normalizar estos síntomas o a resignarse, en lugar de buscar ayuda médica. Es importante que sepan que existen tratamientos efectivos para mejorar su salud sexual y calidad de vida”.
Rechazo a la intimidad y problemas emocionales por la disfunción eréctil
Uno de estos tratamientos es el que aborda la disfunción eréctil, problema que, además de la dificultad para mantener una erección, puede producir un significativo impacto emocional. Así, explica el doctor Santos, los pacientes expresan preocupación por la pérdida de confianza en sí mismos y el impacto en sus relaciones de pareja. “Muchos sienten vergüenza o frustración, lo que puede llevarlos a evitar la intimidad y generar problemas emocionales. En consulta trabajamos no solo el aspecto físico, sino también el impacto psicológico, ofreciendo un tratamiento integral”. Esto es, añaden desde The Test, no se trata solo de diagnosticar y tratar, sino de que “el hombre pueda sentirse comprendido y buscar soluciones sin miedo ni vergüenza”.
Causas y tratamientos de la DE
Con respecto al diagnóstico, la disfunción eréctil tiene múltiples causas, pero las más frecuentes son de origen vascular, es decir, problemas en la circulación sanguínea que impiden una erección adecuada. La diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol alto son factores de riesgo clave. También hay causas psicológicas, como el estrés, la ansiedad, la depresión, y factores hormonales, como la disminución de testosterona. El estilo de vida juega un papel fundamental: el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden agravar el problema. Además, se puede buscar su origen en la toma de antidepresivos y medicinas para la salud capilar, minoxidil y finastedire.
También, y aunque son seguros en general, reconoce Antonio Santos, algunas medicinas para tratar la DE pueden tener efectos secundarios. De ahí la importancia de un análisis detallado del historial clínico del paciente, de sus posibles patologías y de las pruebas médicas que se indiquen.
Con los resultados y el seguimiento se diseña entonces un plan personalizado, la llamada Fórmula The Test, que puede incluir, dependiendo de cada caso, de medicación y/o terapias avanzadas como las ondas de choque para mejorar la circulación y la salud de los tejidos, la terapia intravenosa, eficaz en los casos más severos, y la reducción de sensibilidad del glande. Por supuesto, la cirugía si se precisara. Todo ello, desde un enfoque holístico que engloba un plan nutricional y psicológico y que redunda en el bienestar integral del paciente, con una cuota de éxito, según esta firma, del 95%.
Muy importante, por último, no automedicarse, ya que un tratamiento innecesario puede generar riesgos inesperados.
|