La financiación es una vía económica muy utilizada por los comercios, negocios y empresas de
distinta índole para poder cumplir con ciertos objetivos, ya sean eventuales o a largo plazo. Dichos
objetivos pueden estar ligados al presupuesto necesario para el buen funcionamiento de la misma o, al contrario, se puede buscar alcanzar ciertos objetivos de futuro, previniendo una afluencia de
capital base con la que hacer frente al pago de la cuota mensual durante el tiempo estipulado, así
como el porcentaje de interés que la empresa o persona prestamista recibirá a cambio de ofrecer
dicha suma de dinero en el momento necesario para la financiación del proyecto en cuestión.
De
no realizarse dichos pagos, se le aplicarán sanciones en forma monetaria por demora que se
acumularán a la deuda contractual inicial tras firmar para proceder a cobrar dicho préstamo. Si la
situación sigue igual, podría acarrear una sanción legal y, por supuesto, acabar encarcelado, ya
que estás incumpliendo un contrato y es, por tanto, un delito.
Por este motivo es que debes pensarlo bien antes de dar el paso, ya que deber dinero y no saber
si podrás llegar a pagarlo no es un movimiento muy inteligente por tu parte, ya que puedes acabar
en una situación mucho peor de lo que estabas con anterioridad (económicamente hablando).
Posibles soluciones a los imprevistos y tipos de préstamos
Por suerte, siempre hay opciones viables ante nuevos
imprevistos económicos e imposibilidad de
los pagos de los préstamos: tanto las entidades prestatarias como los prestamistas particulares
escucharán tu situación en caso de no poder realizar los pagos mensuales como se llevaba haciendo
a cabo hasta la fecha, ya que para ellos es preferible recuperar su dinero (más los intereses del
préstamo) aunque sea de forma más tardía en el tiempo, que no hacerlo. Por ende, siempre puedes
sentarte a hablar sobre tu situación y llegar a un nuevo acuerdo legal que satisfaga ambas partes.
Otra de las oportunidades que se te pueden presentar y que han salido a flote a raíz del gran
mercado económico que está surgiendo en internet gracias a las nuevas tecnologías son los
llamados préstamos online: una nueva forma de poder financiar proyectos o simplemente obtener
una cantidad de dinero que usar como colchón extra a la hora de pagar deudas de otro tipo más
urgentes de forma mucho más sencilla y sobre todo rápida. Para promocionarse y hacerse un hueco
en el mercado financiero, estos préstamos online deben de ofrecer ciertas ventajas con respecto a
los préstamos comunes y corrientes, y evidentemente lo hacen en relación a lo que todo el mundo
piensa: el dinero.
Exacto, los
intereses que ofertan los préstamos online son mucho más bajos y los plazos algo
más desahogados, dos factores clave que consiguen hacer que la persona en cuestión la cual
requiera de este adelanto monetario se decante por este tipo de préstamos por encima de los
ordinarios. Es mucho mejor deber menos dinero a la hora de ser un deudor, y tener condiciones
mucho más satisfactorias a la hora de pagar tu deuda; es de lógica.
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