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Mediocridad

La soberbia de unos estúpidos mediocres y políticamente bastante analfabetos le va a regalar a Podemos la entrada triunfal en el gobierno y con ello dará comienzo oficialmente el famoso cambio del que tanto hablan cuando uno se para a escucharles
Iria Bouzas Álvarez
lunes, 24 de octubre de 2016, 00:54 h (CET)
Me están entrando ganas de afiliarme a Podemos y dejar, así, de sufrir de una vez.

Imposible estar más convencida de lo que estoy, de que los principios que abrazan no pueden estar más equivocados, pero cada día me resulta más obvio que son los únicos que son capaces de actuar de forma inteligente para lograr sus objetivos.

El resto de formaciones políticas parece que están jugando a un juego sin entender que las reglas del mismo han cambiado.

Podemos está jugando al Pokemon Go y el Partido Popular y el PSOE están empeñados en ganar la partida siguiendo las reglas de un tablero de la Oca que les regalaron allá por mediados de los ochenta.

A Ciudadanos no lo puedo meter en esto porque da igual a lo que jueguen los demás, ellos siguen empeñados en que esto de la política se resume en ponerse guapo y no dejar de hacerse selfies. Los que no creemos en los principios de Podemos estamos apañados con los estrategas de “todo a cien” que nos ha tocado sufrir. Para hacerlo peor hay que estudiar un máster de esos carísimos en alguna universidad extranjera.

Si hacer las cosas rematadamente mal fuese un arte, en España tenemos la mejor cantera de artistas políticos del mundo.

El Comité Federal del PSOE ha decido abstenerse en la segunda votación y permitir que gobierne el Partido Popular.

Así que ahora mismo tenemos a los barones del PSOE contentos, a Rajoy y gran parte de los Populares contentos y a Ciudadanos haciéndose selfies.

Soy capaz de apostarme un mes de sueldo ahora mismo a que los miembros inteligentes de la cúpula de Podemos(que desde luego no son todos) son los que de verdad están más contentos ahora mismo.

Rajoy gobernará. Y como lo hará con un gobierno débil, tendrá una legislatura corta. Se verá obligado a poner en marcha medidas que terminarán de cabrear a la gran masa de votantes que ante la amenaza de un gobierno de izquierdas han ido a votar al PP, enfadados pero resignados. El PSOE, en cambio, acaba de firmar su sentencia de muerte.

Por más que algunos se empeñen en anunciar que de entre los socialistas surgirá un líder redentor que les volverá a llevar a la gloria de tiempos anteriores, la realidad es que las bases enfadadas y decepcionadas tienen ya los cantos de sirena sonándoles a todo trapo día y noche en los oídos. “Venid a nosotros. La verdadera izquierda sigue viva, seguid el camino de las baldosas moradas” Aunque no seamos conscientes estamos en un momento precioso de armonía donde todos nuestros políticos son felices.

Ya decía Sartre aquello de que “Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana”

Me alegro de que nuestros insignes políticos estén contentos y satisfechos.

Personalmente, yo tengo un cabreo del tamaño de la Catedral de Santiago pero ya se sabe que en toda juerga tiene que haber un aguafiestas que no sea capaz de imbuirse del jolgorio general. En este caso, ¡me pido ser yo!

Mediocridad, falta de cultura política y falta de capacidad. Dejo esto escrito para poder revisarlo dentro de unos años.

Cuando nuestro estado haya cambiado, cuando nuestro ordenamiento jurídico sea diferente y cuando estemos viviendo bajo unas reglas nuevas que la mayoría aún no conocemos pero que en la cabeza de algunos pocos ya están clarísimas. Cuando todo esto haya sucedido y me pregunte ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Podré releer estas líneas y recordar que fue la mediocridad, la falta de cultura política y la falta de capacidad de los gobernantes actuales la que nos llevó allí. Arriola les llamó frikies. Otros les han llamado sucios o perroflautas. Pero pocos se están dedicando a escucharles y leerles con verdadera atención.

La soberbia de unos estúpidos mediocres y políticamente bastante analfabetos le va a regalar a Podemos la entrada triunfal en el gobierno y con ello dará comienzo oficialmente el famoso cambio del que tanto hablan cuando uno se para a escucharles.

No sé si en Podemos se duchan a menudo. Ni les conozco a todos, ni me parece un tema relevante el de su higiene personal.

Lo que sí se es que de tontos no tienen ni un hilo de los pañuelos esos tan retro que siempre llevan puestos en el cuello.

Los verdaderos idiotas aquí son los que les están subestimando. Mientras ellos, encantados, siguen su hoja de ruta viendo como pese a sus propios errores siempre hay algún alma caritativa de los viejos partidos dispuesto a ayudarles a remontar y seguir el camino.

Hay días que cuando te pones a pensar parece que lo mejor es afiliarte a Podemos y dejar de sufrir. Luego, te levantas, y sigues peleando por un valor que para mi es irrenunciable: La libertad ¡Ustedes mismos!

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