El pasado 3 de octubre, en Madrid, en el Palacio de los Deportes, otro español debutó en la NBA. Alex Abrines (Palma de Mallorca, 1993) cumplió su “sueño” al estrenarse con su nuevo equipo: Oklahoma City Thunder, que le eligió con el número 32 del draft de 2013. Este verano, antes de conquistar el bronce olímpico con España en Río de Janeiro, el alero, criado en Málaga antes de su salto al Barcelona, se comprometió por tres temporadas con los Oklahoma City Thunder a razón de 18 millones de euros. Su debut, a pesar de la derrota contra el Real Madrid, fue bastante prometedor: 25 minutos y 12 puntos en momentos clave. Dos días después, Abrines regresó a Barcelona. Allí, ganó a sus antiguos compañeros, anotó 11 puntos y recibió el calor de su antigua afición. Esta madrugada, en Philadelphia, llegará el estreno oficial de Abrines como jugador NBA. Otro momento histórico del baloncesto de España, como quedó constancia durante su visita a Madrid, momento aprovechado por los medios de comunicación, entre los que estaba Diario Siglo XXI, para conocer las primeras impresiones de otro español en la NBA.
Alex Abrines, jugando con los Thunder en Madrid
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Aunque haya sido un amistoso, ¿cómo ha sido su estreno como jugador de la NBA?
Personalmente, me he visto bien. La pena ha sido la derrota. Aún tengo muy claro que me queda mucho por mejorar, conceptos tácticos que asimilar, especialmente en defensa, porque aquí se defiende de manera muy diferente a Europa. Pero, en general, estoy contento.
¿Cómo están siendo sus primeros días como jugador NBA?
Francamente están siendo muy buenos. Mi adaptación está siendo muy rápida y en el vestuario me siento uno más desde el primer día. Mis compañeros me están ayudando mucho. Solo me queda seguir trabajando para dar lo máximo de mí.
¿Qué le sedujo para aceptar la oferta de los Thunder?
La verdad es que tardé mucho en tomar la decisión. Yo tenía ganas de quedarme al menos un año más para apoyar al Barça y ser uno de los referentes, pero llegó la oferta y muchas veces no se puede decir que no. No tanto por el tema económico, sino por el hueco que generó la salida de Durant al liberar muchos minutos en las posiciones de ‘dos’ y de ‘tres’. Era el momento oportuno para venir aquí. Ellos han apostado muy fuerte por mí y eso también me ha dado confianza. Era un proyecto atractivo en general y me permitía cumplir mi sueño de jugar algún día en la NBA.
¿Cómo es un equipo de la NBA por dentro?
Aquí todo es muy grande. No nos falta de nada y tenemos todo tipo de facilidades. Lo tenemos todo a nuestro alcance. Tenemos seis fisioterapeutas que te ayudan a recuperarte después de los entrenamientos, a tres masajistas, sauna, piscinas de agua caliente y fría y hasta tenemos un cocinero. Hay un montón de gente pensando en ti y eso te ayuda a centrarte sólo en jugar.
Su entrenador, Billy Donovan, ¿qué le ha pedido que haga en la pista?
No he hablado mucho con él, la verdad. Me ha dicho que trabaje como lo estoy haciendo, que me acostumbre al ritmo de la NBA, el tono físico sobre todo. En la NBA se juega con mucha intensidad y el tono físico es muy elevado en comparación a Europa. Se permite mucho más el contacto, como cuatro o cinco veces más y por eso hay que trabajar muy duro en ponerse bien físicamente. Por eso, yo creo que lo que quiere es trabajar primero en defensa y después iremos mejorando en ataque, donde, de momento, tenemos más libertad.
Y a usted, puesto a pedir, ¿en qué puesto le gustaría jugar?
Creo que me sentiría más cómodo jugando de dos. Me sentiría más cómodo jugando de escolta que de alero. Aquí, los aleros son más altos y más fuertes y lo pasaría mal. Para jugar de alero, tengo que coger un mejor físico. De todas formas, dependerá del entrenador. Yo me esforzaré y trabajaré para ganarme la confianza del entrenador y poder jugar más y tener más minutos.
Con la marcha de Durant a Cleveland, se queda Russell Westbrook como estrella, díganos, ¿cómo es en la cercanía?
Sinceramente, casi todo lo que he hablado con él es sobre el viaje a España: dónde ir a comer, compras… De baloncesto hemos hablado más bien poco. Es un tío muy majo y cercano. Me ha ayudado bastante. Uno llega a Oklahoma por primera vez y le tiene algo de respeto porque es la súper estrella. Así que se agradece que te trate como a cualquier otro.
Oklahoma fue semifinalista de conferencia en la temporada pasada, ¿cuáles serán los objetivos para este curso?
Sabemos que somos un equipo nuevo, que tenemos que ir cogiendo química, pero también somos conscientes que tenemos mucho talento y jugadores consolidados y con experiencia en esta Liga. Debemos de tratar de alcanzar nuestro ritmo de juego y llegar lo más arriba posible. Y si eso es ganar el anillo, mejor, claro.
¿Qué consejos ha recibido de otros españoles en la NBA?
He hablado con ellos estando en la selección, pero no me han dado consejos sobre cómo triunfar allí. Hablé más con Ricky y Calderón y me explicaron cómo es esto de la NBA, cómo son los entrenamientos, los viajes, la vida en sí.
Recordando su pasado azulgrana, ¿cómo ha visto al Real Madrid?
El Real Madrid tiene el nivel de los mejores equipos de Europa, cuenta con cinco o seis jugadores que podrían estar perfectamente jugando en la NBA. Hoy (por el día del partido, en el que se hizo esta entrevista), por ejemplo, parecía que lo teníamos medio ganado el partido… y nos han acabado ganando. Nosotros, no hemos estado finos, la verdad, pero de todo se aprende y queda claro que no te puedes desconectar ante ningún adversario ni cuatro segundos, porque te pueden ganar, como ha pasado con el Real Madrid.
Es la pregunta de estos días, ¿pero podría jugar un equipo como el Barcelona o el Real Madrid en la NBA?
Tendrían que cambiar varias cosas, pero personalmente creo que si jugasen en la NBA no lo harían mal. El Real Madrid lo ha demostrado ante nosotros.
¿Qué recuerda de su etapa en el Barcelona? ¿Lo mejor y lo peor?
Lo mejor fue cuando ganamos la Liga, en mi segundo año de estar allí. Fue increíble. Nadie esperaba nuestra victoria porque el Real Madrid estaba jugando a un nivel muy alto. Fue una locura. Lo peor ha sido esta última temporada. Fue una situación complicada por todo y por las lesiones que tampoco me ayudaron a estar al mejor nivel.
Y desde fuera, ¿cómo ve el nuevo proyecto del Barcelona?
Han hecho una fuerte apuesta con el cambio de modelo, pero, al final, es un grupo hecho para ganar y tendrán sus opciones.
Finalmente, ¿a qué jugador NBA le hace especial ilusión medirse?
Son muchos, pero si tengo que decir alguno, me quedo con LeBron James y Stephen Curry. Son los dos que están a mayor nivel. Verles en directo es algo increíble. ¡Imagínate en la pista y jugando contra ellos!
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