El año pasado fue el primero en que la temperatura media cerca de la superficie del planeta superó en 1,55 grados centígrados (°C) la de la era preindustrial (1850-1900), rebasando el umbral de 1,5 grados fijado como meta límite hacia 2050 por el Acuerdo de París de 2015, adoptado por casi todos los países del mundo.
Según el informe, el calentamiento global a largo plazo se estima actualmente entre 1,34 y 1,41 °C, en comparación con la línea de base de 1850-1900, cuando las temperaturas se movían solo ligeramente por encima de los 13,8 °C.
En los océanos, cada uno de los últimos ocho años ha establecido un nuevo récord de contenido de calor, y el ritmo de aumento del nivel del mar se ha duplicado desde que comenzaron las mediciones por satélite.
“Los datos de 2024 muestran que nuestros océanos siguieron calentándose, el nivel del mar siguió subiendo, y las partes heladas de la superficie de la Tierra -conocidas como criosfera- se están derritiendo a un ritmo alarmante”: Celeste Saulo.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, señaló que “el planeta está emitiendo más señales de socorro”, pero todavía es posible limitar el aumento de la temperatura mundial a largo plazo a 1,5 grados centígrados”.
“Los líderes deben dar un paso adelante para conseguirlo, aprovechando los beneficios de las energías renovables baratas y limpias para sus pueblos y economías, con los nuevos planes climáticos nacionales previstos para este año”, dijo Guterres.
El informe fue publicado por la OMM en vísperas del Día Mundial de los Glaciares (21 de marzo), el Día Mundial del Agua (22 de marzo) y el Día Meteorológico Mundial (23 del mismo mes).
Las temperaturas mundiales récord registradas en 2023 y alcanzadas en 2024 se debieron principalmente al aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero -el CO2 y otros, que calientan la atmósfera y la superficie marina-, junto con un cambio de La Niña, que enfriaba, a El Niño, que calentaba.
El Niño y La Niña son fenómenos estacionales caracterizados por vientos alternativamente cálidos y fríos sobre el océano Pacífico ecuatorial, lo que altera los ciclos de lluvias, sequías y temperatura en varias regiones del planeta.
Según el informe, otros factores pueden haber contribuido a estos saltos de temperatura inesperadamente inusuales, como los cambios en el ciclo solar, una erupción volcánica masiva y una disminución de los aerosoles refrigerantes.
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, destacó que “los datos de 2024 muestran que nuestros océanos siguieron calentándose, el nivel del mar siguió subiendo, y las partes heladas de la superficie de la Tierra -conocidas como criosfera- se están derritiendo a un ritmo alarmante”.
“Los glaciares siguen retrocediendo y el hielo marino de la Antártida llegó a su segunda extensión más baja jamás registrada. Las condiciones meteorológicas extremas siguen teniendo consecuencias devastadoras en todo el mundo”, dijo Saulo.
La responsable de la agencia destacó que, si bien un solo año por encima de 1,5 °C de calentamiento no indica que los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París estén fuera de alcance, “es una llamada de atención de que estamos aumentando los riesgos para nuestras vidas, economías y para el planeta”.
Según el informe, los ciclones tropicales, las inundaciones, las sequías y otros peligros provocaron en 2024 el mayor número de nuevos desplazamientos registrado en los últimos 16 años. Además, contribuyeron a agravar las crisis alimentarias y causaron enormes pérdidas económicas.
Saulo indicó que, en respuesta, la OMM y la comunidad mundial están intensificando sus esfuerzos para reforzar los sistemas de alerta temprana y los servicios climáticos con el fin de ayudar a los políticos y a la sociedad a ser más resilientes frente a los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.
“Estamos avanzando, pero tenemos que ir más lejos y tenemos que ir más rápido. Sólo la mitad de los países del mundo cuentan con sistemas de alerta temprana adecuados. Eso debe cambiar. La inversión en servicios meteorológicos, hídricos y climáticos es más importante que nunca”, concluyó.
A-E/HM - Fuente: IPS