La reciente tragedia en Alcorcón (Madrid), donde dos bomberos perdieron la vida al intentar sofocar un incendio provocado por un coche eléctrico, ha encendido las alarmas sobre los riesgos asociados con estos vehículos. Aunque los coches eléctricos son promocionados por su eficiencia y beneficios ambientales, los desafíos que presentan en situaciones de incendio podrían ser significativos y requieren una atención especial tanto de reguladores como de los cuerpos de emergencia.

Coche eléctrico - Foto de: Europa Press
Los riesgos específicos de los coches eléctricos Los vehículos eléctricos, propulsados principalmente por baterías de litio, pueden alcanzar temperaturas extremadamente altas en casos de mal funcionamiento. Este tipo de baterías es susceptible a la "fuga térmica", una reacción en cadena que es difícil de detener una vez que comienza y que puede provocar incendios intensos y rápidamente expansivos. Además, estos incendios pueden liberar gases tóxicos peligrosos, como el fluoruro de hidrógeno, y generar un calor considerable que complica las tareas de extinción y eleva el riesgo para el personal de emergencias y el resto de personas presentes en el lugar.
Medidas de prevención y normativas internacionales En respuesta a estos riesgos, algunas ciudades en China han implementado medidas como la prohibición de estacionar vehículos eléctricos en ciertos garajes subterráneos. Estas medidas buscan evitar los riesgos asociados con la dificultad de controlar incendios en espacios confinados y poco ventilados. Por otra parte, los garajes que permiten el estacionamiento de estos vehículos están siendo equipados con tecnología avanzada, incluyendo detectores de temperatura y gases inflamables, sistemas de vigilancia y extinción adaptados, y espacios de estacionamiento que minimizan la propagación del fuego.
A pesar de estas circunstancias, a nivel mundial, la frecuencia de incendios en vehículos eléctricos es menor en comparación con los vehículos de combustión. Sin embargo, cuando ocurren, pueden ser devastadores. Estudios recientes indican que son poco habituales pero presentan desafíos únicos que requieren de nuevas estrategias de respuesta por parte de los cuerpos de bomberos y otros especialistas en emergencias.
La industria automotriz y los cuerpos de seguridad están trabajando para adaptar sus protocolos y mejorar las medidas de seguridad tanto en los vehículos como en los lugares de estacionamiento para mitigar estos riesgos. Estas iniciativas incluyen el desarrollo de nuevos métodos de extinción de incendios y sistemas de seguridad más robustos en los vehículos.
Una llamada de atención ante posibles riesgos El incidente de Alcorcón ha servido como llamada de atención sobre los riesgos potenciales de la tecnología de vehículos eléctricos en situaciones de emergencia. Mientras la transición hacia la electrificación del transporte continúa, es crucial que se tomen medidas proactivas para asegurar que tanto los usuarios como los profesionales estén preparados para manejar estos desafíos de manera efectiva. La seguridad debe ser una prioridad en la era eléctrica, garantizando así que la tecnología avance sin poner en riesgo vidas humanas.
|