 Desde Canadá hasta Argentina, la enseñanza de astro ciencias está ganando terreno en las aulas, transformando la manera en que los estudiantes ven el universo y su lugar en él. En Estados Unidos, el profesor Ron Schmidt, quien lleva más de una década al frente del observatorio espacial de la Escuela Primaria Hall, en el norte de Minneapolis, ha sido pionero en la integración de metodologías STEM. Gracias al uso de un telescopio de gran capacidad, Schmidt ha brindado a sus alumnos experiencias inolvidables que vinculan la teoría con la observación directa de cuerpos celestes.
En Canadá, la Canadian Space Agency ha colaborado estrechamente con instituciones como las escuelas East Three Elementary y East Three Secondary, situadas en Inuvik, Territorios del Noroeste. Estas alianzas han permitido a los estudiantes interactuar con astronautas y participar en proyectos de investigación espacial, incentivando su curiosidad científica y su interés por la exploración del cosmos.
Latinoamérica no se queda atrás en esta revolución educativa. En el sur del estado de Tamaulipas, México, el Instituto Panamericano de Tampico (IPT) ha marcado un hito al convertirse en la primera institución de educación básica en el país en contar con un observatorio espacial dentro de sus instalaciones. Este observatorio no solo refuerza el enfoque STEM de la institución, que incluye materias como robótica y programación, sino que introduce a los estudiantes a las astro ciencias, impulsándolos a explorar más allá de las fronteras terrestres.
Este observatorio cuenta con una cúpula de acero con un diámetro de 3,6 m, una altura de 6 m, y un peso de 250 kg, mediante 2 motores industriales eléctricos alimentados por celdas solares, hacen que el techo corredizo acceda a la cúpula y otro motor también industrial la hace girar 360 grados. Por otro lado, cuenta con un elevador automático que le da una excelente movilidad a su avanzado telescopio que combina la tecnología SkyAlign, óptica Schmidt-Cassegrain y GoTo para proporcionar una experiencia de observación estelar excepcional. Con la tecnología SkyAlign, este telescopio se puede alinear inteligentemente, con la óptica Schmidt-Cassegrain ofrece una excelente capacidad de recolección de luz, permitiendo vistas espectaculares de la Luna, planetas del sistema solar y cuerpos celestes del espacio profundo, como la Galaxia Remolino y el Cúmulo Globular de Hércules. Así mismo, su sistema avanzado de GoTo se apoya en una base de datos preprogramada con más de 40,000 objetos celestes y algoritmos de navegación para posicionar el telescopio de manera precisa. Por otro lado, la escuela ha consolidado alianzas con prestigiosas organizaciones como Space Foundation, Space Station Explorers y la International Aerospace Academy, todas ellas respaldadas por NASA Education.
Este ambicioso proyecto cuenta con el apoyo de expertos de renombre, entre ellos Jessica Mena de Zian Divulgación Espacial; el Ing. Javier Montel, galardonado con el HONORID CELEBRITY y director de la International Aerospace Academy de Houston; y el Ing. Reynier Alvarez, de EZ TECH INNOVATION de Miami Florida. Asimismo, la científica y capitana de la Misión Solidaridad del Space Center Houston, Flor Clemente, ha aportado su experiencia en la asesoría de esta iniciativa.
La directora general del IPT, la Ing. Georgia Ana Gochicoa Humphries, destacó que esta instalación no solo impulsa el aprendizaje en el sur de Tamaulipas, sino que también abre nuevas puertas para los estudiantes mexicanos hacia las oportunidades ofrecidas por la creciente industria aeroespacial en el ámbito internacional.
El impacto de la educación en astro ciencias continúa creciendo, como se evidencia en proyectos como la Misión Libertad en Colombia y la Misión Solidaridad en México, ambas respaldadas por el Space Center Houston bajo la dirección de Oscar Neira. Esta tendencia promete consolidarse como un motor transformador para las nuevas generaciones, conectando a los estudiantes con el futuro que aguarda entre las estrellas.
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