Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | PSOE

El coma del PSOE

El PSOE está en coma y no despertará del mismo hasta que el príncipe azul al cabo de los veinte años le dé el beso a esa princesa que duerme
Francisco Morales Lomas
martes, 20 de diciembre de 2016, 00:01 h (CET)
No es de hace poco, de cuando guillotinaron a su secretario general Pedro Sánchez. El PSOE anda en coma desde hace mucho tiempo. Acaso desde aquella aciaga noche en que Zapatero se rindió a Merkel y dijo aquello de “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”. Después Rubalcaba persistió en el padecimiento haciendo una de las oposiciones más blandas que se conocen. Mariano, el hombre inmóvil, acabó de rematarlos ganándoles una y otra vez las elecciones.

Con la llegada al poder de los representantes de los indignados de Podemos y el nuevo centro democrático de Ciudadanos el coma se hizo profundo e irreversible.

El PSOE está en coma y no despertará del mismo hasta que el príncipe azul al cabo de los veinte años le dé el beso a esa princesa que duerme. El PSOE tiene un problema grave de liderazgo pero, sobre todo y fundamentalmente, lo tiene de ideas y de democracia interna. Les iba tan bien en el pasado montando ejecutivas y secretarios generales ad hoc por el sistema de representación formal e indirecta que ahora andan perdidos.

No solo ha entrado en coma sino que ha cercenado todas las posibilidades de acuerdo de la izquierda, si es que alguna vez hubo algunas. A Podemos, no nos engañemos, no le interesó nunca gobernar con el PSOE sino ayudarlo a entrar en el coma profundo en el que está y ellos convertirse en la oposición. Podemos debe saber, sin embargo, ingenuos ellos, que no gobernarán nunca si no es con ayuda del PSOE. Están irremediablemente obligados a entenderse. Ahora mismo solo se odian.

Entre la inocencia de sus dirigentes y su tradicional espíritu cainita el PSOE ha logrado fagocitarse y quedar en coma durante veinte años. Ni todas las susanas que haya en el mundo lograrán hacer que este partido levante cabeza. Entre todos lo han llevado a la más absoluta inoperancia y a una de sus crisis más profundas. Es triste que un partido centenario entre en esta situación.

Pero lo más grave es que los ciudadanos de clase media y popular no levantaremos cabeza durante el resto de nuestra vida. Han dejado a la derecha que se asiente en el poder con toda su esterilidad e injusticia social y la mantienen con una absoluta falta de vergüenza.

A lo peor nos merecemos lo que tenemos.

Noticias relacionadas

En una de esas conversaciones que surgen en las sobremesas navideñas, me preguntaron por el sentido de la vida en clausura. Mi respuesta fue un tanto evasiva. No se entiende el pasarse la vida encerrado en un convento sin hacerlo desde la perspectiva de un mínimo de fe. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de conocer con más detalle la vida de dos comunidades de monjas de clausura. Las Hermanas de la Caridad de San Fernando y las monjas Cistercienses del Atabal.

Me apetece comenzar el año escribiendo sobre la actualidad del PSOE de mi tierra porque creo que este partido (tan importante para Andalucía) se ha convertido en un arquetipo, es decir, en una representación modélica o ejemplar, de lo que le ocurre a la izquierda contemporánea.

La patética y perversa guerra del Chaco, una disputa más fluvial e interpetrolera que territorial o nacional, supo sintetizar y consensuar lo mejor de la literatura de Paraguay y Bolivia, confirmando que no hay mal que por bien no venga. Fue aquella una guerra tan inicua, que mientras se desarrollaba benefició a todo el mundo menos a los beligerantes.


 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto