El futbolista del FC Barcelona Sergi Roberto es el único representante nacional del once ideal de jugadores revelación de la temporada en la Liga de Campeones que ha diseñado la UEFA y que estaría dirigido por el entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane.
El lateral catalán comparte la línea defensiva con su compañero de equipo, el central francés Samuel Umtitim, y con el defensa sueco del Benfica Victor Lindelof, con el francés Alphonse Aréola, que estuvo la pasada campaña en el Villarreal y ahora milita en el PSG, como guardameta.
El centro del campo es para el francés Thomas Lemar (Mónaco), el alemán Joshua Kimmich (Bayern Múnich), y los portugueses Renato Sanches (Bayern Múnich) y Raphaël Guerreiro (Borussia Dortmund).
Finalmente, el ataque elegido es el formado por el pujante portugués André Silva, del Oporto, el veloz Ousmane Dembélém y el estadounidense Christian Pulisic, ambos del Dortmund.
Este equipo ideal de revelaciones estaría dirigido por el que la UEFA considera entrenador revelación, el francés Zinédine Zidane, que en su primera experiencia profesional ha sido capaz de hacer campeón de la Liga de Campeones, de la Supercopa de Europa y del Mundial de Clubes al Real Madrid.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.