Parece un acertijo o una broma eso de la moda de los «ninis», y no es ni lo uno, ni lo otro... De lo que debemos hablar es de una epidemia educacional, ya que el fenómeno juvenil «nini» es preocupante, ya que un alto porcentaje de jóvenes ni estudian, ni trabajan.
Éste es un fenómeno imputable a varios factores: bajo nivel cultural y social, despreocupación de las familias, defectuoso sistema educativo, y la confusión que se extiende cuando la libertad y el respeto se convierten en libertinaje, cómoda vagancia e indisciplina.
El fenómeno «nini» también es una realidad debido al fin de las calificaciones numéricas, que es como un «aprobado general político». Los méritos escolares, esfuerzo, sana competencia, disciplina, educación, respeto, no cuentan en el currículum, ya que lo que se hace es igualar al alumnado por lo bajo, no vayan a acomplejarse los que no llegan, porque no quieren o porque no pueden.
¿No están actuando con excesiva «alegría» los últimos Gobiernos? ¿Han consultado a los profesores? ¿Se está haciendo caso de las exigencias del profesorado en rebajar las ratios de alumnos por clase y disminuir de forma razonable la carga lectiva con más profesores? ¿Se está aplicando la digitalización escolar con criterios prudentes? ¿Se tienen en cuenta los últimos datos sobre los efectos perniciosos del uso excesivo de móviles y tablets?
Ustedes dirán, queridos lectores...
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