Más de la mitad de los españoles sufre problemas de garganta al menos una vez al año y un tercio dos o más veces, según una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) a 2.400 personas. Las mujeres son las que los padecen con más frecuencia. “La garganta es una de las áreas más vulnerables ante el frío y el paso de agentes externos causantes de infecciones. Por ello es importante seguir una serie de cuidados que nos ayuden a prevenir el dolor y las afonías, frecuentes en esta época, sobre todo si se utiliza la voz para trabajar”, indica el doctor Carlos Ramírez, codirector del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América. Entre estos cuidados, los expertos incluyen la hidratación y la toma de preparados farmacéuticos de própolis.
Las molestias de garganta más frecuentes durante el invierno “son el dolor, escozor, picor o irritación, que pueden derivar en tos, afonías o ronqueras”, afirma el doctor Ramírez. Entre los principales factores que influyen a la hora de sufrir estos síntomas se encuentran el frío y el aire seco, las variaciones bruscas de temperaturas, las calefacciones altas o las bebidas frías.
“Todos ellos pueden irritar la mucosa laríngea o inflamar el tejido faríngeo y volverla más vulnerable al paso de virus y bacterias”, señala. Para evitarlas se aconseja seguir unas medidas preventivas que incluyen una correcta hidratación para proteger la mucosa y las cuerdas vocales de agentes infecciosos, una alimentación variada rica en frutas y verduras para fortalecer las defensas, evitar el alcohol y el tabaco, descansar bien, usar ropa de abrigo transpirable y una correcta higiene para evitar el contagio. Además, “puede resultar útil la toma de preparados farmacéuticos de própolis, una sustancia natural fabricada por las abejas que puede ayudar a aliviar los síntomas leves de garganta y proteger las cuerdas vocales”, comenta el doctor Ramírez.
Este otorrinolaringólogo aconseja “no tomar antibióticos si la causa de las molestias es vírica, como suele ocurrir en caso de gripe o resfriado, pues en estos casos no están indicados”, advierte. De hecho, un tercio de los encuestados por INFITO toma própolis para cuidar la garganta. Por otro lado, si la sintomatología es persistente será necesario visitar al médico.
En el caso de los profesionales de la voz, “las molestias pueden suponer un hándicap mayor puesto que afecta a su trabajo diario, y tienen más riesgo de sufrir afonías y disfonías, habituales en cantantes, locutores de radio o profesores, que si son persistentes pueden esconder otras patologías como pólipos o nódulos, más difíciles de apreciar”, subraya el doctor Ramírez. Para detectar las patologías de la voz, este especialista otorrinolaringólogo ha colaborado en el desarrollo de una aplicación para móviles y tablets, denominada Voice Clinical Systems, que permite, con una grabación de la voz del paciente durante tres segundos, recibir un completo informe de gran precisión y fácil interpretación por parte de los profesionales médicos. “Con esta aplicación, la detección de ciertas patologías de las cuerdas vocales se hace con mayor facilidad y simplicidad, sin necesidad de inversiones en equipamiento. Podemos decir que esta app revoluciona el proceso de evaluación, diagnóstico y seguimiento de enfermedades vocales”, apunta.
Ayuda natural para la garganta
El própolis es una sustancia natural que obtienen las abejas de las yemas de distintas especies vegetales y que utilizan para cubrir las paredes de las colmenas y protegerlas así de gérmenes, bacterias u hongos. “Tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias por lo que ayuda a proteger la mucosa de la garganta y las cuerdas vocales, de ahí que se recomiende su uso durante el invierno en personas propensas a sufrir molestias, así como en profesionales de la voz”, explica la profesora Concha Navarro, presidenta de INFITO y catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada.
Se trata de “una sustancia con un alto valor profiláctico pues contiene resinas, cera, aceite esencial, polen, minerales y vitaminas (principalmente provitamina A y vitaminas del grupo B)”, afirma la profesora Navarro. Entre las sustancias orgánicas que componen el própolis se encuentran ácidos orgánicos y fenólicos, aldehídos aromáticos y flavonoides. Lo importante, destaca, “es acudir a la farmacia para que el farmacéutico aconseje lo más indicado a cada caso y porque en ella obtendremos las garantías de seguridad y eficacia necesarias”.
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