El Eibar sometió a un impotente Granada (4-0) en el encuentro que cerraba la vigésima segunda jornada de LaLiga Santander, aprovechando el buen momento de forma que atraviesa el conjunto vasco para conseguir su tercera victoria consecutiva y acercarse a los puestos europeos, prolongando de esta forma el mal fario en Ipurua de los nazaríes, quienes continuarán en los puestos de descenso una semana más.
El encuentro fue un monólogo del conjunto armero, que atacó sin piedad una y otra vez la portería defendida por Ochoa y aprovechó su efectividad para golear a los decaídos hombres de Alcaraz. Sufrió el equipo andaluz la inercia ascendente y el acierto goleador de los eibarreses (once tantos en los últimos tres partidos), siendo incapaz una jornada más de lograr su primera victoria a domicilio y frenando el impulso cogido tras la victoria ante Las Palmas.
Una primera parte en la que comenzaron adelantándose los locales en el minuto 10 tras un penalti cometido sobre Sergi Enrich y transformado a la perfección por Adrián González. El centrocampista madrileño tuvo la oportunidad de aumentar su cuenta goleadora hasta en dos ocasiones más, la primera topándose con el larguero y la segunda al demorarse ante la meta rival. Un acierto que sí tuvo Enrich -renovado esta semana hasta 2019- en la jugada posterior, al recibir un gran pase de Pedro León y definir con sangre fría tras deshacerse con un fenomenal regate de Ochoa.
Nada cambió el decorado en la segunda mitad, dominada desde el paso por los vestuarios por el conjunto de Mendilibar. La entrada del debutante Wakaso no surtió efecto en el Granada, que encajó el tercer gol a balón parado en el minuto 51. Iván Ramis se adelantaba a la zaga rojiblanca, incapaz de frenar las acometidas rivales en los 90 minutos, antes de caer lesionado en una acción que sirvió para evitar la mejor ocasión visitante en las botas del maliense Aly Mallé.
Cerraría la cuenta Pedro León pasada la hora de encuentro, aprovechando el fallo en el despeje de dos defensas nazaríes para cruzar el balón y redondear su gran actuación. Así las cosas, el Eibar se coloca séptimo con 35 puntos, empatado con el Athletic Club y a un solo punto del Villarreal (que cierra los puestos de Europa). Por su parte, el Granada continuará en penúltima posición con 13 unidades, al dejar escapar la oportunidad de escapar del descenso tras las derrotas de sus máximos rivales en la zona baja de la tabla.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.