Ricky Merino, es un artista polifacético. Es actor, cantante, presentador de televisión, guionista. Le gusta su trabajo, al que se entrega totalmente, nunca tira la toalla aunque piense en hacerlo algunas veces. Tiene una maravillosa voz, cuando canta, cuando habla, cuando interpreta. Ahora está en el barcelonés Teatro Tívoli interpretando a Sam Wheat, en el espectáculo, “Ghost, el musical”.
Este personaje lo hizo famoso el inolvidable Patrick Swayze en la oscarizada película “Ghost”, allí donde, a pesar de morir en un accidente, no deja de amar a Molly Jensen, su novia, interpretada por la entonces jovencísima actriz Demi Moore.
Ricky Merino, hace un año que entró en la piel teatral de Sam, este Sam, según el público, recuerda enormemente al Patrick. Ricky, en esta entrevista, habla claro, de su trabajo, de su vida, de su homosexualidad. Lo explica todo con tanta naturalidad y sinceridad que le deben leer y ver en el teatro, les gustará, tanto como a mí.
Acaba de publicar un sencillo, “Life goes on”, (“La vida continúa”), con Wally López, ¿cómo le ha ido este trabajo? Eso es lo último que he hecho, y me permite, al trabajar con Wally, adentrarme con un producto que yo consumo, que es el dance, es el sonido más electrónico, en inglés, siempre he escuchado mucho a Wally López y trabajar con él me ha permitido jugar con un nuevo género que es el electrónico, supongo que no será la última vez que colabore con Wally.
¿A qué se debe que haya grabado muchos sencillos en la industria discográfica? La gente de hoy no consume discos, y esto me da una pena terrible, los álbumes son un lujo que muchas veces no te puedes permitir hacer, a veces lanzas un disco que va acompañado de un single y necesitas promoción, como cada viernes llega música nueva y muchísimas propuestas, la gente escucha tu single, si sacas un álbum, a lo mejor, sólo se centran en una primera canción, tienes el esfuerzo repartido en un disco de diez temas y la gente sólo escucha una y las otras nueve se pierden, y lo que todo eso conlleva, mucho trabajo al hacerlos, también significa una gran pérdida económica porque se paga a productores y a la distribuidora. Los que estamos en esta industria ya hemos accedido a realizar nuestro trabajo de esta manera, lanzamos un sencillo y al poco tiempo otro, todo es tan efímero y tan rápido, la industria te obliga a sacar muchos sencillos, yo estoy un poco en contra, pero tampoco puedo dar la espalda a la industria a la que pertenezco, si un sencillo no te funciona tienes que sacar otro rápidamente y otro y otro, y al final se convierte es una música de usar y tirar.
¿Las redes favorecen esta manera de trabajar? Soy un romántico, a mí me gustaba más antes, cuando tenía un disco me empapaba de escucharlo a todas horas. Es cierto que ahora Internet favorece a que los nuevos artistas independientes, yo soy un artista independiente, podamos distribuir y hacer llegar nuestra música a todo el mundo, aunque es mucho mejor y más fácil si te puedes acompañar de una buena promoción de marketing y si tienes una discográfica, Internet es un escaparate para todo el mundo y cualquiera puede mostrar su arte.
Tiene un disco con Conchita Wurst, “Smalltown Boy”. Conchita ganó el Festival de Eurovisión del año 2014, ¿supuso una colaboración importante para usted o lo fue igualmente que cuando cantó con Ruth Lorenzo? Las dos fueron muy intensas, pero la de Conchita Wurst fue un proyecto conjunto con el equipo con el que trabajaba en aquel momento y eso para mi era algo muy personal, durante la pandémia escuché mucha música de los 80 y me dí cuenta que esta canción se había versionado muchas veces pero se había versionado lo que es el puente pero no la letra, la letra es como si se hubiera perdido con los años, es una canción muy importante para mi, habla de un chaval homosexual que tiene que abandonar su pueblo porque su familia no lo acepta, porque no encuentra referentes, se tiene que ir a la gran ciudad a buscar suerte, yo me sentía muy identificado porque sentía que era mi historia y me dio rabia. Al darme cuenta, durante la pandémia, las pocas veces que se había vuelto a versionar esa letra quise hacer una versión propia de “Smalltown Boy”, respetando la versión original Conchita Wurst, un gran referente para el colectivo LGTBI, a quien, después de Eurovisión, sigue todo el mundo, es muy activista y me parecía una buena idea trabajar este tema con ella, se lo propusimos y fue todo rodado.
¿Ha tenido problemas por su orientación sexual? Salí del armario a los 18 años cuando me mudé a Madrid, pero en mi adolescencia tuve problemas, fui adolescente en los 90, ahora se habla mucho de bullying cosa que no sucedía en aquellos momentos. La gente me insultaba llamándome mariquita, no me iban los deportes porque prefería las artes y, por afinidades artísticas me relacionaba más con las niñas. Desde niño me ha acompañado el insulto de mariquita y maricón, siempre pensé que era algo negativo. En aquellos momentos, en que todavía no sabía muy bien de la identidad de género, no tienes clara cual es tu orientación sexual, empiezas a recibir impulsos negativos de que eso que te puede estar ocurriendo es negativo, no quería ser homosexual porque veía que le gente me insultaba y me atacaba por serlo. En los 90, no teníamos tantos referentes como ahora, y lo que se veía en televisión, en las películas, eran mofas, porque ser homosexual, era una mofa y a los de mi generación todo lo que nos enseñaba la vida era que ser homosexual, era malo, cuando me vine primero a Madrid y luego a Sevilla, ya empecé a conocerme a mi mismo. Cuando salí del armario no tuve ningún problema con mi familia.
¿Cree que, socialmente, este tema está resuelto? Hemos dado pasos de gigante pero todavía no está solucionado, tengo tres sobrinos, los dos mayores que tienen siete y cinco años me preguntan porqué no tengo novia, ellos, desde siempre, han conocido parejas mías homosexuales, entienden que es raro que yo no tenga novia, les explico porque no la tengo y no les parece mal, me dicen “ah!, vale”, pero lo que a mi me parece algo señalable es que estos niños han crecido en un mundo que todo lo que les enseña es un modelo heterosexual, y llama la atención que a los cinco y siete años, aún teniendo un tío homosexual, se les creen estos conflictos porque lo que ellos ven por televisión, lo que ven por la calle, lo que a ellos les enseña el mundo, es que una pareja es un hombre y una mujer, el día que un niño de cinco años no se pregunte porque a su tío no le gustan las mujeres supongo que habremos llegado a una normalidad, pero todavía falta mucho tiempo.
Se fue a Madrid a estudiar para ser ingeniero agrónomo. Si, pero lo dejé enseguida, me quería ir de Mallorca, ahora mismo amo mi tierra y me cuesta mucho considerar que Madrid sea mi casa porque mi corazón y mi cabeza están en Mallorca, donde está mi familia y mi gente, pero con 17 años me quería ir, quería encontrarme a mi mismo, veía que en Madrid ocurría todo, todos los conciertos y todas las oportunidades estaban en Madrid, la única excusa para irme de Mallorca era estudiar una carrera, mi padre quería que estudiara y me sacara una licenciatura, y pensé en Ingeniería Agronóma , por poner un nombre, pero claro, llegué a Madrid y no me gustó nada esa elección, no iba conmigo y a los dos o tres meses lo dejé, yo quería ser actor, y estudié Comunicación Audiovisual.
Mi padre era un hombre muy severo y el tema de la educación para él era muy importante, una de mis hermanas es médico y la otra bioquímica, y no cabía en el razonamiento de mi padre que yo estudiara Arte Dramático, eso me obligaba a hacer una carrera, tener una licenciatura y que luego, en mis ratos libres, me formara como actor, como un hobby, y descubrí que la Comunicación Audiovisual, no me alejaba tanto del mundo del cine, de la interpretación, trabajaba en guiones, podía llevar la carrera a una parte más creativa y encontré una carrera y una licenciatura que me gustaban mucho, me gustaban las prácticas en Televisión, escribir, y podía compaginar un poco lo que eran mis inquietudes artísticas y mi vocación.
Empieza en el mundo del periodismo escribiendo guiones. Acabé la carrera, hice en Madrid un Máster de Televisión, e hice de guionista en la productora Globomedia, después escribí mis primeros cortos, siempre he pensado que he ido poco a poco, como haciéndolo todo de camino y como la vida me ha ido dejando, cuando acabé la carrera, mis herramientas, eran los conocimientos, aquello que había aprendido, entonces empecé a escribir mis propios proyectos, y siguiendo con ellos, al final , podía actuar, podía interpretar, salieron oportunidades para ir a hacer casting de actor para otra gente, poco a poco, es como que he ido haciendo mi propia ruta, mi propio camino.
El primer musical en el que trabaja es “Rent”, ¿o hay otros anteriormente? Sí, trabajé en “Rent”, en Mallorca, en Baleares, igual que en Barcelona, hay muchas escuelas de teatro musical, hay mucho consumo de teatro musical, trabajé también en “Grease” llevamos el espectáculo por todo Baleares, mi primera oportunidad en la Gran Vía de Madrid ha sido ahora con “Ghost, el musical”.
¿Cuando entró en O.T., estaba preparado para hacerlo? Me presenté a las pruebas el 2009 y no me cogieron, en ese año no estaba preparado todavía. Después de hacer musicales en Mallorca estuve cantando en hoteles durante algunos años, hice mucho escenario por toda la isla. El año 2017 cuando me vuelvo a presentar ya tengo otra formación y experiencia, además que no es lo mismo presentarte a los 19 años que a los 30, sabía que O.T. era una gran oportunidad pero que tampoco me lo iban a regalar, si iba a entrar en O.T., sabía que el programa te ayuda mucho, pero luego hay que seguir trabajando y no tirar la toalla, la carrera de un artista es una escalera enorme, O.T. hace que saltes muchos peldaños de golpe.
Ha trabajado también en televisión en el programa “Zapeando” La Televisión me gusta mucho, en parte porque mis estudios van relacionados con ella y porque es un medio que me resulta muy divertido, me lo paso muy bien. “Zapeando” fue una buena oportunidad y en aquella temporada me lo pasé genial, tiene un humor muy parecido al mío, es además de Globomedia, la casa en la que empecé, volví a ver a gente con la que había trabajado hacia diez años, fue una etapa muy bonita.
En Netflix presentó el concurso “A cantar” Es un programa que se grabó en 2020, era la primera vez que Netflix apostaba por el entretenimiento, era muy arriesgado y muy ambicioso, se rodó en Londres y fue mi gran oportunidad como presentador, luego me han llegado otras oportunidades como comunicador en medios. Que viniera a buscarme un gigante como Netflix fue divertido y una buena oportunidad, luego vino la pandémia y fue imposible hacer más temporadas.
¿A raíz de hacer este trabajo le han llamado para trabajar en otros países? En mi caso ocurrió, me llamaron de Reino Unido y el año pasado hice un programa allí con Davina McCall, no era consciente de ello hasta que un medio español me dijo que yo era el primer presentador español que trabajaba en una cadena pública en el Reino Unido, y surgió a raíz de hacer el programa en Netflix.
¿Se ha preparado para tener más difusión en Europa o en América? Creo que todavía me falta mucho en España para evolucionar y hacer más cosas. Ahora, junto con Silvia Jato, estoy presentando un programa en Telemadrid, es un nuevo talent show. Trabajar en Reino Unido, trabajar en Netflix, es increíble, son oportunidades muy buenas, hace poco que me mandaron a París a rodar un piloto también en inglés, está ahí el piloto, no se sabe lo que va a ocurrir, voy sembrando cositas, pero considero que me falta mucho por recorrer en el mercado español. En estos momentos está interpretando a Sam, en “Ghost , el musical”, ha conseguido un lugar importante al interpretar un personaje mítico.
Después de salir de O.T. mi faceta de actor se había diluido, empecé siendo actor, la música vino después, la música me encanta, es la rama principal en la que me desarrollo y me alucina, pero yo siempre he querido ser actor, en España ocurre mucho que compartimentamos a los artistas, un cantante tiene que ser cantante, un actor, actor y un presentador, presentador, yo quiero ser todo.
Después de O.T. hice muchos casting como actor, para muchas series, para muchos musicales, la primera temporada de Ghost no me cogieron, me llamaron al año siguiente, me cogieron y eso supuso mi vuelta a conectar con esa parte de la interpretación y del actor, he vuelto a ir a clases y es verdad que es muy buena oportunidad porque estoy trabajando como actor, llevo un año trabajando en ello, todo un lujo, tengo mi nómina todos los meses y eso me permite pagar mi alquiler. Vivo del teatro y esto, le repito, es un lujo y estoy muy contento porque ahora que estamos de gira y vamos por toda España es también un lujo, me ha permitido conectar con mi parte de actor que estaba un poco perdida.
¿Le comparan con Patrick Swayze? La gente viene al teatro queriendo ver la película porque forma parte del imaginario colectivo, todo el mundo tiene en su cabeza a Demi Moore, a Patrick Swayze, a Ghoopi Goldberg, y vienen a ver la obra de teatro habiendo visto la película, la obra de teatro es muy fiel al film, las escenas están muy bien logradas, los diálogos y la caracterización también, cuando concebimos el personaje de Sam no quisimos hacer una imitación de Patrick Swayze porque él hacia su versión de Sam y nosotros hacemos otra propuesta, pero es verdad que luego, la gente, me ha dicho, no sé si es sugestión o es casualidad, que me ven un parecido con Patrick Swayze, no es algo que hayamos buscado pero si ha ocurrido y la gente está contenta con este parecido pues me parece muy bien.
¿La obra en Barcelona ha cambiado algo en relación con su estreno en Madrid? Cada teatro es diferente, y nos tenemos que adaptar, son cosas más de estructura, de logística, pero lo que es la obra en sí se mantiene igual, las escenas, el argumento, todo se mantiene, a lo mejor hay que adaptar la escenografía, depende del teatro adonde vayamos, en Barcelona, en el Teatro Tívoli, un teatro grande, es todo tal y como se hizo en Madrid.
¿Tiene algún tipo de relación con Bustamante que también interpreta el papel de Sam? Nuestra relación es de colegas, no coincidimos, todos nuestros compañeros trabajan con los dos porque hacen una función con él y otra conmigo, David y yo somos los que pasamos menos tiempo juntos porque cuando uno llega el otro se va, luego hay momentos lúdicos, en el que estamos toda la compañía juntos, lo pasamos bien y nos reímos mucho.
Siempre habla bien de Bustamante. Me parece un tío entrañable, David, me parece que es muy buena persona, es un tío muy humilde y me gusta mucho que se haya metido de cabeza en el teatro musical sabiendo que se le podía criticar mucho, como se le criticó al principio sin haberle visto, me pareció siempre muy injusto, es un personaje muy mediático porque todo el mundo le conoce y todo el mundo se toma la licencia de poder opinar sobre él y, sobre todo, sobre sus capacidades artísticas, yo fui muy fan de la primera edición de O.T. y respeto y vanaglorio mucho a la gente que lleva 20 años de carrera.
¿Qué musical le gustaría interpretar? Estoy interpretando a Sam Wheat, es uno de mis personajes preferidos, luego hay un musical que también se hizo película, es un poco underground, “Rocky Horror Picture Show”, el personaje de Frank-N-Furter me parece un regalo, es una producción que en España no se ha hecho nunca, en Reino Unido si.
¿Le gustaría interpretar este personaje en el West End londinense? Me encantaría, sería feliz de ir al West End a hacer lo que sea, en “Rocky Horror Show”, Frank-N-Furter, es un personaje que me divierte mucho, me llama mucho la atención.
¿Tienen previsto llevar “Ghost, el musical” a otros países? Nuestro director, Federico Bellone, y la asistente a dirección, Silvia Montesinos, montan el espectáculo y luego se van a otros países y lo hacen con el elenco de esos países, este mismo Ghost que estamos interpretando, tal cual, igual, se ha hecho en México, mismas posiciones en el escenario, misma escenografía, si cogen un día un actor mexicano y lo traen a España y me cogen a mi y me mandan a México, sabríamos hacerlo porque es exactamente igual, en Italia, ocurre lo mismo, dan trabajo a los actores de cada país y crean una producción en cada país, por lo tanto, “Ghost” de España, no va a salir fuera.
Es una lástima para los actores, ésta seria una buena oportunidad para ustedes. Eso lo he visto con “Jesucristo Superstar”, vino a Madrid un elenco del Reino Unido, pero no se suele hacer, primero, por el tema del idioma, tema de acentos, hay un actor español que se fue a México a hacer Ghost y tenía que neutralizar un poquito el acento porque el público tiene que entrar en toda la historia, si un grupo de actores españoles se va a México o a Argentina, va a chocar un poco, porque el idioma, el acento, juega en la interpretación de una obra.
¿Tiene problemas, por su acento, para trabajar en el mundo anglosajón? Quiero pensar que no lo tengo, que tengo un buen acento cuando hablo inglés, pero los ingleses dicen que notan mi acento español, estudié inglés desde que era muy pequeño, toda la vida he cantado en inglés y he dado clases en inglés, cuando viajo al Reino Unido pienso que tengo el mejor acento del mundo, y ellos notan que eres de fuera, Penélope Cruz lleva toda la vida triunfando en Hollywood y tiene acento español.
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