Las violaciones de DDHH se siguen sucediendo sin solución de continuidad bajo el gobierno arzobispal del cura Fernando Lugo, el primero en la historia que presenta la ejecución extrajudicial de sus ex aliados políticos como un "logro" de su gestión.
Efectivos de la Policía Nacional y de la Fiscalía desarrollaron en la mañana de este miércoles un fuerte operativo represivo y varios allanamientos en tres humildes viviendas campesinas ubicadas en la zona conocida como Cerrito, en Jhuguá Ñandú, en el departamento de Concepción.
Los intervinientes realizaron los procedimientos supuestamente para capturar a gente que presuntamente da sustento logístico a los miembros de la guerrilla marxista enfrentada al gobierno neoliberal, claudicante y derechista de Fernando Lugo, el Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP). Los investigadores buscan supuestamente elementos que pudieran colaborar en las pesquisas.
Los allanamientos se hicieron en la residencia de los hermanos Digno Benítez y Benítez y en la de los hermanos Echagüe, en donde se requisaron chips de celulares, entre otras anotaciones.
Una cuarta vivienda allanada en la ocasión fue reconocida como propiedad de Eulogio Benítez, de donde se incautaron chips y listas de víveres comprados. Como es una constante, el operativo arrojó magros resultados.
Los “falsos positivos” son la regla en este tipo de procedimientos no exentos de brutalidad, donde por lo general se sustrae dinero y pertenencias a familias humildes, condenadas a sufrir estas maniobras vejatorias por el sencillo pecado de haber nacido en condición de campesino pobre.
Luego de soportar violentas irrupciones en su domicilio, los campesinos son “liberados” no sin antes tener que perder algunas de las pocas pertenencias en su poder.
El jefe de Antisecuestros de la Policía, comisario Aldo Pastore, sostuvo que “son elementos importantes” para seguir la investigación, aunque la percepción ciudadana es que se trató de una nueva caza de brujas con escasos resultados. La cacería se realiza, como de costumbre, bajo la atenta mirada de la embajada norteamericana y asesores colombianos, y ante la indiferencia de los organismos encargados de velar por las garantías constitucionales.
Un caso ilustrativo de este tipo de procedimientos es el que sufriera días atrás la pareja conformada por Mariano y Adolfina Ayala, los cuales fueron arrestados “por error” y sus fotografías incluso aparecieron publicadas en la prensa local, para luego de ser humillados por los uniformados acabar liberados. En el lapso que esto sucedió, fueron despojados del poco dinero que llevaban encima, según testimonió Mariano. A propósito, la denuncia presentada ante el Congreso paraguayo sobre este episodio:
Sres. Comisión Permanente de los Derechos Humanos del Parlamento Nacional
Presidenta Comisión de Derechos Humanos
Mariano Ayala, paraguayo, CI 2.383.107 y su señora esposa, Adolfina Ávalos de Ayala, paraguaya, casada, con CI 4.247.778, con domicilio en Remansito, Barrio Canesa cué, departamento de Villa Hayes, se presentan para poner a conocimiento de esta honorable comisión investigadora y defensora de los Derechos Humanos la detención arbitraria, apremiante e ilegal de la que hemos sido objeto en nuestra persona por parte de efectivos de la Policía Nacional, comisaría Octava de Remansito (a cargo del comisario Juan Vallejos).
Los hechos denunciados ocurrieron en la jurisdicción de dicha comisaría, cabecera del Puente Remanso, en fecha 17 de noviembre del 2010, aproximadamente a las 14 horas.
Que en ese ilegal procedimiento hemos sido constreñidos a tal extremo de que nuestra vida corrió peligro, debido a las torturas y maltratos vejatorios contra la dignidad humana sufridos en dicho incidente.
Que ante estos avasallamientos reclamamos nuestros derechos ciudadanos hollados y para mejor ilustración adjunto documentales para que su digna comisión cumpla con su deber de salvaguardar las garantías y libertades públicas garantizadas en un pleno estado de derecho.
Esperando una investigación exhaustiva hasta individualizar y sancionar a los culpables de esta conducta criminal, saludamos los deseándole éxito en el cumplimiento de su labor.
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