¿Cuánto tendría que diversificar una empresa para asegurar su mantenimiento en un futuro? Hoy me gustaría hablarte de cómo diversificar y porqué.
¡Buenos días! Es lunes y eso es una gran noticia; tenemos 7 días más para disfrutar y llevar nuestras vidas a un siguiente nivel. Acabé la semana laboral el sábado por la noche en Madrid y hoy la empiezo tomándome el día libre, ya me hacía falta después de unas semanas non-stop. Sigo jugando la Champions 2017, la semana que viene estaré por Ciudad de México unos días y en breve en más lugares del mundo. Espero que tu vida vaya genial y que le estés sacando mucho partido.
La diversificación de producto como estrategia de superviviencia
Nos decía el maestro De Geus que el objetivo de una empresa no es el espíritu lucrativo en el corto plazo, sino perdurar. Si no perduramos, no habremos hecho empresa, será un simple negocio. Para perdurar una empresa tiene que adoptar los 4 principios que definía en este artículo.
Uno de los principios nos da una de las reglas básicas de la supervivencia empresarial: estar abiertos a nuevas ideas.
En este principio se nos dice algo así como:
“Las empresas tienen que tener modelos de negocio geniales con las que ganen muchos beneficios, y al mismo tiempo tienen que ir creando nuevas ideas que, aunque ahora generen pocos ingresos, en el futuro quizás sean la fuente de ingresos principal”.
Muchas empresas lo hacen realmente bien. Hofmann lo supo hacer cuando dejó de enfocarse en los materiales de fotografía tradicionales y creó el album de fotos digital Hofmann, que ahora le da la mayor parte de sus beneficios. También lo hizo Apple cuando además de vender ordenadores eligió crear el iPod. O ejemplos más cercanos como el de Dulcesol, cuando además de centrase en su modelo de negocio principal, crea la gama innova o la alimentación infantil Bio, con productos pensados para el modelo de alimentación que viene y que está creciendo exponencialmente.
Diversificar es de sabios, lo contrario nos asegura una muerte temprana.
En este gráfico ejemplifico lo que nos propone Arie de Geus en “La empresa viviente” cuando habla de estar abiertos a nuevas ideas.
Diversificar en clientes
Hay empresas que se mantienen con pocos clientes, trabajo con algunas (interproveedores de empresas como Mercadona o Ford) que se mantienen con un único cliente. Aunque esto les asegura un considerable negocio cada año, también supone un riesgo importante y, porqué no decirlo, una relación muy tensa con tu único cliente.
Aunque hay un negocio muy interesante en las empresas grandes que es aprovechado por proveedores más pequeños, no tendríamos que poner todos los huevos en una cesta, ya que además de crearse una relación cliente-proveedor muy poco equitativa, corremos un riesgo muy alto.
Ford iba a invertir en México muchos millones de dolares, muchos proveedores ya habían construído sus fábricas junto al lugar de apertura de las nuevas factorías. Pero el efecto Trump ha hecho que estos proveedores se queden sin ese negocio. ¿Había algo firmado? No. Los grandes nunca firman nada, es una relación poco equitativa.
La recomendación es que, en global, trabajemos con al menos 5 clientes que nos den el 100% de la facturación lo más repartida posible. Si me dedico al sector de la alimentación, trabajar con Mercadona, Carrefour, Lidl, Aldi y Día podría diversificar este riesgo. Es obvio que muchos clientes nos piden exclusividad cuando la facturación es muy importante, en este caso tendríamos que crear distintas empresas.
Diversificar en canales y en casi todo.
Sin embargo, no sería inteligente vender solamente a un tipo de clientes, también implica cierto riesgo. De ahí la importancia de pensar en otros canales en los que poder introducir nuestros productos.
Si me dedico al canal de la gran distribución, quizás también tenga que hacerlo con el comercio minorista, la venta directa online…
Si me dedico a ofrecer un servicio B2B, quizás pueda crear un servicio B2C.
Por otro lado, incluso recomiendo pensar en otros sectores e ideas de negocio radicalmente distintas, ya que los negocios tienden a converger y es posible que en unos años, tu negocio haya sido engullido por uno de los grandes, al estilo de los cuatro grandes del sector tecnológico conocidos como GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple), que cada día serán más y más gigantes.
Cuando, de aquí a unos 10 años, las flotas de camiones sean autotripuladas, ¿crees que todavía seguirá siendo tan fácil crear una empresa de transportes, o habrá venido Volvo, MAN, Mercedes (¡o Amazon!), a poner no sólo el camión, sino también el servicio que se presta?
Lo cierto es que la realidad te pide que dejes de meter tanto las narices en tu negocio tradicional (contrata a quien lo haga por tí) y te desvivas por crear los negocios que te darán el éxito de aquí a unos años. Lo contrario es pan para hoy y hambre para mañana.
Que tengas un gran día.
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