El portero del Atlético de Madrid Miguel Ángel Moyá sufrió este miércoles una lesión muscular en la cara porterior del muslo izquierdo durante la sesión de entrenamiento, según determinó la primera exploración médica que le realizaron los servicios médicos del club, y tendrá que someterse a nuevas exploraciones para conocer el alcance de la misma.
Así lo comunicó el club rojiblanco a través de un comunicado, en el que informaron de que el meta no pudo completar la sesión vespertina de entrenamiento porque sentía "una molestia en el muslo izquierdo". Las primeras pruebas que le fueron realizadas confirmaron que sufre "una lesión muscular en la cara posterior del muslo izquierdo".
El portero del Atlético queda así "pendiente de evolución" y será sometido a "pruebas complementarias" por parte de los servicios médicos del club en las próximas horas para conocer el alcance de la lesión.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.