El Atlético de Madrid ha anunciado este jueves el récord de abonados que han reservado su butaca para la próxima temporada en el Wanda Metropolitano, 48.500 aficionados rojiblancos que superan los abonados del presente curso en el Vicente Calderón.
El Atleti crece a ritmo histórico para el club, superando el récord que databa de esta temporada (48.441). El cuadro rojiblanco recuerda además que todavía hay abonos disponibles para la primera temporada en el nuevo estadio.
El cuadro atlético recuerda la rentabilidad del abono, en comparación con comprar las entradas de cada partido, con precios anuales desde 250 euros, un 23% más barato que el Calderón. Los niños, jóvenes y mayores de 65 años podrán disfrutar de importantes descuentos.
Por otro lado, el Atleti ha reservado determinados sectores del estadio exclusivamente para no fumadores y los discapacitados en sillas de ruedas y otras personas con movilidad reducida podrán acceder cómodamente al nuevo estadio rojiblanco.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.