El Girona empató ante el Tenerife (3-3) para conservar los ocho puntos de distancia sobre la tercera posición, mientras el Huesca firmó tablas ante el Cádiz (1-1) y accede provisionalmente a los puestos de 'play-off' dejando a los gaditanos sin la posibilidad de hacerse con la tercera plaza en la jornada 34 de LaLiga 1/2/3.
En el Heliodoro Rodríguez López, Girona y Tenerife (3-3) firmaron un reparto de puntos que afianza al conjunto catalán en los puestos de ascenso directo, a ocho unidades del 'play-off'. En un partido vibrante y muy disputado los de Pablo Machín sufrieron para poder llevarse un punto y poner en peligro el ascenso directo.
Por su parte, el Tenerife lamentó el penalti fallado por Aarón Ñíguez que podría haber significado la victoria del conjunto 'chicharrero' y que mantiene la tercera plaza. En el minuto 92 el cuadro gerundense se quedó con uno menos por la expulsión de Pablo Maffeo.
En el Alcoraz, el Huesca empató ante el Cádiz (1-1) lo que le permite entrar momentáneamente en los puestos de 'play-off' con un gol en 94' del conjunto andaluz. Los de Anquela acumulan diez encuentros consecutivos sin conocer la derrota (seis victorias y cuatro empates) que les dan licencia para soñar con el ascenso.
Además, el Numancia se reencontró con la victoria ante el Elche (1-3) después de no haber ganado desde el pasado 12 de febrero (1-0 ante el CF Reus), mientras que el Nàstic de Tarragona ganó al Mirandés (4-1) de Pablo Alfaro y se aleja del descenso gracias a los goles de Molina, Tejera, Lobato y Emaná.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.