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El presidente ruso Vladimir Putin prometió este martes que harán "todo lo posible" para que la organización del Mundial de fútbol que se celebrará en el país euroasiático en 2018 sea "del mayor nivel", a falta de menos de un mes para que se celebre en el mismo país la Copa Confederaciones (17 de junio-2 de julio).
"Haremos todo lo posible para asegurar que la infraestructura, los hoteles, los estadios y los servicios que vamos a brindar a los atletas, los hinchas y a los visitantes en general sean del mayor nivel posible", dijo Putin en un reunión con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en Krasnodar (Rusia).
Esta ciudad sureña rusa cuenta con uno de los estadios más modernos del país, que pertenece al FC Krasnodar. Sin embargo, este no albergará partidos del Mundial ni de la Copa Confederaciones, en la que participarán, entre otras las selecciones de Alemania, Chile, México y Portugal. Las ciudades que acogerán partidos del campeonato que se disputará este verano serán Moscú, San Petersburgo (escenario de la final), Kazán y Sochi.
Rusia, que ha recibido diversas sanciones de las potencias occidentales tras la anexión de Crimea y su rol en el conflicto en Ucrania con separatistas prorrusos, ha invertido miles de millones de dólares en infraestructuras y ha aliviado las regulaciones de visas para los hinchas, de cara a mejorar la imagen del país.
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