La Real Sociedad ha anunciado este lunes el fichaje del defensa Diego Llorente, que la pasada campaña jugó en condición de cedido con el Málaga, y ha afirmado que el madrileño jugará en el conjunto donostiarra las próximas cinco temporadas tras llegar a un acuerdo con el Real Madrid.
El nuevo jugador 'txuri urdin', de 23 años, ya ha pasado reconocimiento médico y este lunes ha firmado el contrato que le unirá al equipo de Eusebio Sacristán. El 7 de julio comenzará la pretemporada con sus nuevos compañeros.
Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, en la temporada 2013-14 pasa a formar parte del Castilla, donde militó dos temporadas, la primera de ellas en Segunda División.
Durante ese tiempo llegó a debutar en el primer equipo y, en el curso 2015-16, salió cedido al Rayo Vallecano, donde disputó 37 partidos. La temporada pasada también se marchó a préstamo al Málaga, jugando 27 encuentros.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.