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Hacia un futuro mejor | |||
Texto de preparación de la mesa redonda del pasado miércoles 26 de octubre "Distintas alternativas políticas y económicas..." | |||
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El pasado miércoles 26 de octubre participé en la mesa redonda "Distintas alternativas políticas y económicas de cara a las próximas Elecciones Generales del 20-N" que la Comisión de Jubilados y Pensionistas del 15-M en Valencia organizó. El texto a continuación fue la base de mi intervención. Hay más material del que usé, y en el momento en que el audio esté disponible lo adjuntaré como anexo al final del artículo en el blog. Vaya mi agradecimiento a la comisión por su invitación a participar, a los compañeros de mesa (incluido moderador y presentador) por el placer y el privilegio de compartir con ellos un rato tan agradable, y a todos los asistentes por enriquecer con sus aportaciones dos horas de debate de gran calidad. Antecedentes inmediato Desde que el 15 de mayo se produjeron las manifestaciones y posteriores acampadas en una gran cantidad de ciudades españolas, los ciudanos que hemos estado participando en este movimiento hemos ido intercambiando consciencias, preocupaciones, curiosidades y sensibilidades. Una de las primeras cuestiones que afloró fue la capacidad de autoorganización, y de puesta en marcha de un sistema de grupos de trabajo temáticos (comisiones), la asamblea general diaria como órgano principal de toma de decisiones, y un flujo de trabajo formado por las reuniones (asambleas) de cada comisión, y la de portavoces. Además afloró un comportamiento de utilización de los valores humanos más positivos como elemento fundamental de relación entre nosotros: respecto al otro en la forma de hablarle o de escucharle, apertura honesta hacia los planteamientos ajenos, eliminación de prejuicios o barreras en la relación, fraternidad en el trato, generosidad. Al mismo tiempo, y consecuencia de esto, hemos crecido en sensibilidad y conciencia: cada día nos íbamos a casa con más conocimientos y sensibilizarnos de problemas de nuestro entorno de los que habíamos traído. Está claro que esa puesta en marcha del sistema de autoorganización se hizo sin apenas base teórica, por personas mayoritariamente sin formación asamblearia o incluso organizativa, y en muchos casos sin formación política previa. Sin embargo la calidad del trabajo que se desarrollaba iba mejorando, y dadas las circunstancias de estar todos 'en prácticas' como autogestores, se fueron consiguiendo éxitos notabilísimos puesto que se atendió las necesidades de los cientos de personas implicadas en cada momento. Donde estamos Desde unos primeros instantes controvertidos, por las tensiones entre los que querían acampar y los que querían que se hiciera, pasando por las tensiones propias de la convivencia y del decantarse uno u otro modelo de organización de cada acampada, hemos llegado cinco meses después a una situación muy interesante y emocionante. • Se ha extendido y asimilado el modelo de asamblea como centro de reivindicación de soluciones a nuestros problemas, ya sean de índole político/económica máxima (fin de los paraísos fiscales) como locales (parar desahucios, reivindicar colegios). • Las asambleas son autónomas, coordinadas en una red informal pero estrecha. Para las acciones de apoyo se mueven de forma solidaria. • El modelo de reivindicación permanente ha producido una transformación en la conciencia del ciudadano. Desde la convocatoria exclusivamente digital del 15M, que estuvo más de un mes dando vueltas, a la convocatoria masiva y global del 15O la sociedad española se ha transformado y asumido muchas de los problemas denunciados por el movimiento. • Se está demostrando que la sociedad organizada es capaz de meter en la agenda problemas que la política dejaba en la cuneta: vivienda, democracia, calidad de servicios, impunidad. • Se ha demostrado que todos los miembros de la sociedad son válidos. En las asambleas y acciones vemos miembros desde 15 hasta más de 90 años, aportando su punto de vista, muchas veces muy necesario. Y hay toda una serie de circunstancias que caracterizan nuestro presente, que hacen que la búsqueda de soluciones sea nos solo necesaria, sino apremiante: • El previsible y notorio deterioro de nuestras condiciones de vida, con cada vez más personas sin ingresos o teniendo que abandonar sus casas por incapacidad de pagarlas. • La flagrante claudicación del estado en sus principales competencias, protección y cobertura a los necesitados, redistribución de riqueza, mejora de las condiciones de vida. • La ya imposible de ocultar ofensiva rapaz de las grandes y medianas fortunas hacia la gestión de los servicios públicos transformándolos en negocios. • La insostenible falta de progresividad de los impuestos, que hace que los más desfavorecidos se empobrezcan de manera irremisible, mientras con su dinero engordan las cuentas de los muy ricos. • Grecia como modelo negativo de cual puede ser nuestro futuro, y que podemos esperar del gobierno de nuestro estado y de las clases acomodadas a las que sirve. • La UE como ejemplo del abandono presente que sufren los ciudadanos, mientras cientos de miles de millones de euros son regalados a los bancos. Todos estos factores nos fuerzan a una toma de conciencia de que desde el poder se ha abandonado a la población a nuestra suerte (siendo esta muy mala). Es más, no se nos abandona, se nos exprime. Una creación impagable de deuda que deberá ser pagada con nuestros impuestos, mientras se pretende detraer el dinero del pago de las obligatorios servicios que el estado debe prestarnos. Frente a las elecciones del 20N El domingo 20N estamos convocados una vez más al único llamamiento a participar en política nacional que se nos hace cada 4 años, las Elecciones Generales. En lo que llevamos de democracia el bipartidismo ha demostrado que todas sus políticas han estado orientadas a perjudicar de forma progresiva a los más necesitados. De forma flagrante en el caso del PP, de forma sibilina en el caso del PSOE. Las opciones minoritarias apenas si han conseguido capacidad de toma de decisiones, pero allí donde lo han hecho han demostrado tener mejor conexión con la población y capacidad de tenerla en cuenta. Pero el actual modelo de democracia parlamentaria no cumple el contrato con los electores. Está tan claro que hace ya tiempo que ni siquiera se molestan en exponer los programas electorales. Pero salvo que vayamos a demoler el estado y su maquinaria ya, los ciudadanos tenemos que exigirle a ese estado el cumplimiento del contrato que le da carta de naturaleza. Así pues, exijamos como ciudadanos a los partidos pequeños que se comprometan con una regeneración completa, con un desmontaje de las paredes tras las que se ocultan los tramposos y estafadores que ahora se han hecho con el control. Podemos empezar por exigir estos cinco puntos y seguir: 1.- Transparencia total, capacidad de auditoria ciudadana de todas las acciones de la administración. 2.- Compromiso del elegido con los electores (no con los votantes, ojo). Compromiso contractual que de no atenderse conlleve abandonar el puesto. 3.- Periodo de participación pública en todas y cada una de las decisiones del gobierno y administraciones por parte de todos los afectados (los ciudadanos). 4.- Capacidad de los electores de en cualquier momento convocar una elección que fuerce la confirmación o la anulación del mandato de un gobernante, no importa cual sea su rango (de concejal a jefe del estado). 5.- Acción constante de información de lo realizado por parte de todos los representantes. Solo cuando un partido se comprometa en esa dirección, perdiendo así sus posibles privilegios en caso de gobernar tendremos una posibilidad real de regeneración política y de democracia real. El robo debe ser imposible por diseño, no hay que esperar que los gestores sean buenos (de bondad), sino que debe ser imposible que no lo sean. La casa del pueblo no debe tener muros, sino ser un patio de columnas, donde todo lo que pasa dentro sea visible por todos. ¿Hay partidos dispuestos a desmontar una estructura de poder que les da dinero? Por tanto mi opción personal es no estar al margen, en este tema como en los restantes que nos afectan. No por posicionamiento ideológico sino por compromiso con mi futuro. Los próximos 4 años van a estar condicionados por las decisiones que se tomen desde el gobierno, y no me da igual quien las tome y cuales se tomen. Creo que no votar, hacerlo blanco o nulo, o por cualquiera de los dos que actualmente gobiernan (PSOE el estado, PP la autonomía) contravienen nuestros intereses como personas, y perjudica gravemente nuestras posibilidades de un futuro mejor, Cosas que podemos hacer, más allá de las elecciones Queremos una sociedad y una política distintas y para cambiarlas debemos cambiar como personas. La sociedad es la consecuencia de las actitudes de sus miembros. Y la política no es distinta de la sociedad. Esa sociedad la queremos participativa, implicada, organizada. Donde todas las personas tengan voz y voto en las decisiones que les afectan, tengan interés y sean más felices. Una sociedad de personas que no estén atrapadas. Para acelerar la llegada de esa sociedad hay bastantes cosas que podemos hacer hoy: – Informarnos. De que acciones de transformación económica y social ya están en marcha. Bancos del tiempo, huertos comunitarios, grupos de reflexión, organizaciones de ayuda ... – Participar en grupos que ya estén trabajando para cambiar la sociedad. No quedarnos al margen, porque hay mucho que hacer y hacemos falta todos. – Educarnos, como individuos y como grupo. La educación del pueblo es siempre su mejor defensa contra los abusos. – Responsabilizarnos. No de lo que ha pasado, sino de lo que podemos hacer, de lo que puede pasar. Si sentimos que es nuestra responsabilidad querremos hacer que sea mejor. – Respetarnos. Uno de los valores que se han quedado al margen en nuestra sociedad es la conciencia de que el otro es importante. – Comprometernos. La construcción del espacio común requiere tiempo de todos. No basta con tomar conciencia, no basta con querer que sea distinto, no basta con ir a las manifestaciones. Hay que encontrar un tiempo a la semana y ponerlo en el común. – Solidarizarnos. Hacer nuestros los problemas de otros, no porque sea nuestra obligación, sino porque podemos ayudarles a resolverlos. Es una cadena de acciones que cuando está en marcha siempre acaba beneficiándonos. La lucha por tener un futuro posible, humano tiene un claro adversario, el que lleva restándonos derechos los últimos 20 años sin demora: El capitalismo psicópata y oligárquico, ejemplificado en las élites financieras y bancarias, las grandes fortunas, y los políticos actuales a su servicio. Esa lucha tiene muchos frentes. Uno reivindicativo delante de cada espacio de toma de decisiones y ante cada decisión política en nuestra contra. Otro judicial denunciando los abusos de autoridad e ilegalidades que comete el poder. Otro en las instituciones, de todas las maneras en las que como sociedad comprometida veamos que podemos aportar. Y un frente social (en la familia, el trabajo, el barrio, etc), construyendo día a día ese futuro que queremos distinto. Tengamos como referentes esos los valores que queremos y trabajemos para extenderlos. No permitamos que nos roben el futuro, ni que nos impongan uno en el que seamos esclavos. Trabajemos nuestro futuro. CITAS: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” Albert Einstein “La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”. Albert Einstein |
La comunicación ha pasado de ser mediante conversaciones a ser a través de mensajes, de blogs, de redes sociales, de postureo... No es infrecuente encontrar todo un tren lleno de personas consultando o escribiendo en su móvil, como tampoco es infrecuente encontrar a parejas de enamorados cenando, o grupos de amigos en una terraza, o unos cuantos jóvenes, todos ellos, consultando o escribiendo en su teléfono móvil.
Hoy queremos invitarlos a reflexionar sobre un asunto que ya pasó de moda hace rato, a saber, la verdad. No siempre existió este modelo actual de relativizar absolutamente todo al punto de que cualquier afirmación es digna de ser considerada verdadera o certera porque, en el afán de un falso pluralismo intelectual, se quiere aceptar cualquier postulado, venga de quien venga.
Ha pasado un mes del fatídico día en que un tsunami de agua y barro sembró una parte del País Valencià de muerte y destrucción, y las calles de algunos de los pueblos que vivieron horas de pánico por la mala actuación de las autoridades de la Generalitat Valenciana con Mazón a la cabeza, aún tienen sus calles llenas de barro, las escuelas sin poder acoger a los alumnos, los garajes inundados, el transporte público sin servicio, y el luto por la muerte de más de doscientos vecinos.
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