El presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, ha firmado el
acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo que le obliga a
dimitir y a ceder el poder para poner fin a la situación de
inestabilidad que atraviesa el país desde que comenzaron las protestas
antigubernamentales.
Ayer llegó a Arabia Saudí para firmar la propuesta de transición del
Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que contempla su salida del
poder y la convocatoria de elecciones.
Salé se ha comprometido en otras tres ocasiones a rubricar la
propuesta de transición, aunque en todas ellas ha reculado en el último
momento. Según el CCG, el presidente debería entregar el poder al
vicepresidente, Abd Rabbu Mansour Hadi, que tendría que convocar
elecciones en un plazo máximo de dos meses.
El martes, fuentes opositoras y del gobernante Congreso General
del Pueblo confirmaron que habían alcanzado un acuerdo para que el
presidente yemení entregara el poder, algo que también confirmó el
enviado de Naciones Unidas para Yemen, Jamal Benomar.
En virtud de este acuerdo, Salé mantendría el título de presidente
tras ceder todos sus poderes a Hadi, que formaría un gobierno de unidad
nacional con la oposición y convocaría elecciones presidenciales
anticipadas en un plazo de tres meses.
Yemen es uno de los países árabes en los que la población lleva
meses manifestándose en demanda de una apertura democrática. En su caso,
a las protestas antigubernamentales hay que añadir la lucha contra Al
Qaeda en las provincias del sur, factores que han aumentado la presión
sobre el Gobierno.
|