El RCD Espanyol ha hecho oficial este miércoles el traspaso del delantero ecuatoriano Felipe Caicedo a la Lazio a cambio de 2,5 millones de euros después de tres temporadas vistiendo la camiseta 'perica'.
"El RCD Espanyol y la SS Lazio han llegado a un acuerdo para el traspaso de Felipe Caicedo al club italiano. La operación comportará 2,5 millones de euros de ingresos al Espanyol por el traspaso de los derechos del delantero al conjunto romano", confirmó el club catalán este miércoles en su página web oficial.
El delantero internacional con Ecuador llegó a la entidad blanquiazul en 2014 desde el Al-Jazira S.C, aunque no era su primera experiencia en LaLiga. El atacante estuvo cedido por el Manchester City en el Málaga (2010) y en el Levante (2010/11), donde firmó sus mejores números con 13 goles en 27 partidos, lo que ayudó a los granotas a evitar el descenso.
En su paso por el Espanyol, con el que había renovado hasta 2019, Caicedo ha disputado 103 partidos oficiales en los que ha marcado 24 goles. El club agradece "su profesionalidad" y los "momentos de alegría con los que ha hecho disfrutar a la afición y al club", además de desearle "suerte" en esta nueva etapa.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.