Han reaparecido con “La Orquesta del Titanic”, nuevo disco y un montón de galas que empiezan en Latinoamérica el 5 de marzo. Antes de llenar sus baúles y dejar España han hablado con los informadores. Han sido generosos, lo son los dos, son dos artistas con mayúscula, dos poetas, dos pícaros que se hacen querer y que con sus canciones han promocionado el amor entre las parejas, ¿de quién puedo escribir en estos términos?, de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina
Seis años separados
Llegan después de estar seis años separados, después de una gira insólita que fue preciosa y a la que llamaron “Dos pájaros de un tiro”, de la misma nació un cd que todos tatareamos ya que contenía canciones de ambos que ya conocíamos. Las mismas que ellos cantaban en esa gira que empezó en diciembre del 2007 en España y acabó en Argentina, pasando por México, Venezuela, Colombia, Chile, Uruguay, Perú y Ecuador.
El intercambio
Ahora han dado un paso más, el disco “La Orquesta del Titanic” se ha trabajado conjuntamente al cincuenta por ciento. Lo han hecho a conciencia, han llegado hasta lo más profundo, las canciones que forman su nuevo trabajo se crearon entre Menorca y Rota y según explican los autores : “Ha habido un intercambio constante”.
Dicen los cantantes que con el título de este nuevo CD recuerdan a aquellos músicos que en el hundimiento del Titanic siguieron tocando a ritmo de fox hasta que perdieron la vida: “Es una homenaje a los músicos, a la gente de nuestra profesión, un canto a la ética y a la estética”
Letras auténticas
De cualquier forma este trabajo de estos dos “pájaros” no deja en el olvido los momentos de penuria que pasamos los humanos, ellos incluidos y en sus letras escriben retazos de la realidad, Serrat siempre lo hizo desde una forma más poética y Sabina desde la ironía y el sarcasmo, Serrat canta con voz más melódica y Sabina impone el desgarro de su voz, esta unión da un producto único. Por desgracia para los cantantes los cd’s hoy ya no se venden, se escuchan a través de las redes sociales, pienso que éste, por ser único, ya un incunable en el momento de nacer, sería bueno que todos los amantes de la creatividad lo tuvieran en algún cajón de su casa y cuando estén delante del ordenador lo escuchen atentamente, lo canten y se lo aprendan.
Despojados del ayer
En Barcelona les vimos un mediodía de esta semana en uno de los salones del SGAE, Sabina saboreaba una cerveza y los dos se sentaron en dos taburetes y no de Bocaccio que es el que usa de toda la vida en los escenarios Joan Manuel Serrat, ¿será que no ha quedado ninguno para regalarle a Sabina? ¿será que para estos eventos, ya despojados de todo lo anterior, tampoco el taburete forma parte de la coreografía actual?, porque Serrat&Sabina cuando decidieron unirse nuevamente lo hicieron bajo una decisión precisa: “Nosotros habíamos tenido muchas ofertas para volver a cantar juntos, cuando decidimos hacerlo lo hicimos con una premisa, salir con algo nuevo, el disco está ahí, porque queríamos tener más bagaje para actuar de nuevo”, ya con esta decisión madurada y nada espontánea las canciones fueron llegando fruto del trabajo realizado a caballo entre el Mediterráneo de Maó y el Atlántico de Rota.
Disco muy fresco
Pero tomadas las dos primeras decisiones, volver a cantar juntos y hacer un disco a cuatro manos, decidieron que las personas que iban a colaborar con ellos, músicos y productor del nuevo cd, tenían que ser, en su mayoría, profesionales con los que nunca hubieran trabajado: “Queríamos algo muy fresco, muy nuevo……”.
Trabajar y divertirse
Es evidente que Serrat&Sabina tiene cada uno tanta y tan fuerte personalidad que para unirlas hace falta un gran trabajo de adaptación, la pareja dejó claro que sus personalidades han quedado bien atadas: “Cuando surgía algo que no gustaba a uno de los dos, no se hacia, no había discusión posible, cuando trabajábamos lo pasamos siempre muy bien, nosotros tenemos este objetivo trabajar y divertirnos, aunque el mundo se hunda”.
La producción de este trabajo la firma Javier Limón “Le da a la producción ese “puntito” flamenquito”, aseguran casi al unísono.
Se nota esa buena vibración de pasarlo bien en el tajo y fuera del mismo, los piropos son mutuos, para Sabina trabajar con Serrat ha supuesto conseguir uno de sus sueños: “Trabajar con el maestro, mi máxima aspiración, por lo tanto no puedo pedir otro objetivo”, por su parte el “nano” aseguraba de Sabina: “Es una persona muy desprendida, muy generosa, ha sido y es un placer trabajar con él”, sonrió para añadir: “Los defectos no los voy a decir, pero, bueno, por suerte para él y para todos, tiene muchos”.
Dedicados a su gira
En la mesa les acompañaban dos botellas de agua que no se abrieron en los treinta minutos de conversación, quedó clarísimo que ambos se conocen tanto que cuando están de gira cada uno sabe cuáles son los momentos de independencia de cada cual, aunque prevalece la gira: “Procuramos dedicarnos a nuestras actuaciones, esta gira es larga, aunque es cierto que una buena parte de ella la vamos a pasar en Argentina y eso quizá nos dejará algo de tiempo libre. Nosotros dos siempre nos ponemos de acuerdo, porque eso es vital e importante, en el sitio escogido a la hora de comer, ya puedo deciros que casi, casi, lo tenemos todo planeado”
Dioses en Latinoamérica
Tanto el uno como el otro son dioses en Latinoamérica, Serrat llena desde hace años en Buenos Aires, México y otros países, Sabina llegó después pero le aman de igual forma, para ellos Latinoamérica es un hábitat en donde la categoría de poeta, estrella, y añadan todos los buenos adjetivos que quieran, les coronan, el público corea sus canciones y les quieren tocar como si fueran vírgenes curativas, los mandatarios de los países que van a visitar les adoran. Es lo nunca visto. Cierto que tanto Serrat como Sabina en España gozan de todos los aplausos, pero es difícil de explicar el sentir y la forma de vivirlos que tiene la gente latinoamericana cuando les ven, les escuchan y les aplauden y su forma de seguirlos.
Hace más de quince años coincidí con Serrat en Chile, iba para otros asuntos laborales a aquel país, al saber que el cantante del Poble Sec cantaba en aquella inmensa ciudad, fui a verle, le hice una entrevista y me quedé azorada al ver el comportamiento de sus seguidores. ¡Increíble¡
Con los tiempos todo cambia, en el caso de Serrta&Sabina siempre a mejor, por lo tanto sus actuaciones en los países Latinoamericanos van a dar alimento a estos dos líderes del mundo de la canción.
Dos seductores para toda la vida
En pleno vigor físico, llenos de creatividad, sin dejar a un lado esa aureola que alimentan y es cierta, ambos tienen un pasado muy vivido que siguen con buena trayectoria, cierto que los dos son padres y tienen una familia compacta pero eso no evita que a estos dos seductores, lo son para toda la vida, les sigan persiguiendo señoritas encantadoras, algunas princesas de Sabina y alguna jinete de alcurnia para Serrat. Ellos, a lo largo de su vida, a lo largo de sus poemas convertidos en canción, hacen la vida más bella o nos abren los ojos para ser más severos, más responsables en esa realidad bestial que nos acompaña.
Canciones tristes, alegres, bestiales
Estos dos pájaros cantan la realidad y son irónicos, trabajan, ¡bendito trabajo¡, sus canciones son tristes, alegres, bestiales, crueles, ironía a raudales y risas, muchas risas y seguirán cantando aunque otra vez se hunda el Titanic, que se hunde, ya lo sabemos todos, es su premisa y creo que no nos toca otra, también la nuestra, al menos tenemos esta vida con canciones nuevas, si nos hundimos, nos iremos con las manos llenas de canciones. Eso es, el vaso es medio lleno, nunca medio vacío.
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