El mundo de la ilustración despide con tristeza a uno de sus grandes referentes. Antonio Mingote ha muerto esta mañana en el Hospital Gregorio Marañón donde llevaba ingresado desde hace varios días.
Un fatídico cáncer hepático ha sido la causa que ha terminado con la vida de este genial dibujante que dedicó toda su vida laboral a lo que más le atraía: representar la realidad a través de los dibujos con un toque de humor.
Antonio Mingote era un profesional polivalente.Dibujante, escritor, académico, marqués de Daroca, un ser de luz admirable. Su etapa profesional más longeva la ha vivido hasta sus últimos días en el diario nacional ABC, donde el dibujante ha publicado sus grandiosas viñetas. Mingote ha colaborado en dicho periódico desde 1953 y en él ha protagonizado numerosas portadas.
Entre las últimas publicaciones en las que participó destacan Historia de la pintura y Pequeña historia de la pintura, junto al filósofo José Antonio Marina. Con motivo de las publicaciones, el reconocido dibujante declaró que “las artes gráficas han progresado de una forma enorme” en estos momentos.
Mingote manifestó que existe un "déficit inmenso" en educación, y apuntó que "no habrá un buen plan de educación en España mientras en él no se incluya un plan para educar a los padres de los educantes, porque ahí está el fallo, que están muy mal educados".
Mingote nació en 1919 en Sitges y comenzó su carrera dibujando de manera autodidacta hasta ver su primera ilustración en el suplemento infantil Gente Menuda, del semanario Blanco y Negro, con trece años.
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza pero no terminó la carrera. No muy tarde fijó su residencia en Madrid, donde trabó amistad con Rafael Azcona y con Carlos Clarimón e inició su carrera como humorista gráfico en la célebre revista La codorniz en 1946. Fruto de su intensa actividad en aquella publicación, y posteriormente en el periódico ABC, donde comenzó a colaborar en 1953, procede su fama como humorista gráfico.
Tras una larga y exitosa trayectoria fue nombrado miembro de la Real Academia Española y pasó a ocupar el sillón "R" en 1988. Asimismo, ha obtenido los premios Víctor de la Serna en 1979, Blanco y Negro en 1980, el Nacional de Periodismo en 1981, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en 1996, y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2002, entre otros muchos reconocimientos, y los doctorados honoris causa por las Universidades de Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos.
La capilla ardiente se ubicará en los Jardines de Cecilio Rodríguez, en el Parque del Retiro de Madrid. Los madrileños podrán de esta forma rendirle un emotivo y caluroso homenaje.
Hasta siempre maestro.
|