El Congreso de los Diputados rechazó este jueves las cinco enmiendas a la totalidad presentadas sobre la reforma laboral por ERC, PSOE, BNG, La Izquierda Plural y UPyD.
El Pleno del Congreso votó de forma negativa a estas enmiendas, que recibieron el apoyo de 109 diputados en el caso del PSOE, 21 en la presentada por ERC, 20 en la del BNG, 17 en la de La Izquierda Plural y 6 en la de UPyD.
Por su parte, los votos en contra de estas iniciativas fueron 198 en el caso de ERC y La Izquierda Plural, 199 en el de BNG, 209 en el del PSOE y 213 en el de UPyD. También se rechazó la avocación a pleno de la reforma.
En la defensa de las enmiendas a la totalidad, los partidos de la oposición criticaron la reforma laboral aprobada por el Gobierno.
La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, criticó que las medidas adoptadas por el Ejecutivo “rompen el equilibrio en las relaciones laborales” y aseveró que la reforma “raya la inconstitucionalidad, principalmente en lo que atañe a la libertad sindical”.
La diputada afirmó que la reforma “rompe radicalmente con el modelo laboral de España”, que, según subrayó, “no es el del PSOE, sino el de la España constitucional”.
Por último, Rodríguez señaló que los 185 diputados del PP en el Congreso “no dejan ver al presidente del Gobierno el clamor de la sociedad contra la reforma laboral”.
Una de las medidas principales que introduce la enmienda del PSOE es la creación de un fondo para dar créditos a las pymes que fomenten el empleo y firmen contratos indefinidos.
Sobre esta medida la diputada del PP, Carmen Álvarez-Arenas, sostuvo que no es lógica, ya que incluiría la constitución de una entidad de derecho público con una dotación de 1.000 millones de euros que “se financiaría con deuda pública”. “¡Con la que está cayendo!”, afirmó.
“Reflexionen”, instó Álvarez-Arenas a los diputados socialistas, y agregó que ésta es una petición “que no hace el PP, sino que hace España”.
Por otro lado, la diputada “popular” acusó a los defensores de las enmiendas a la totalidad de “retroceder a la reforma del 2010”. “El bloque de la izquierda se convierte en los conservadores”, aseveró.
Además, acusó al PSOE de contradecirse con la postura defendida cuando estaba en el Gobierno y añadió que en la enmienda presentada “Rubalcaba enmienda a Rubalcaba”.
Por su parte, el diputado de ERC Joan Tardà aseguró que los mecanismos de despido que fija la reforma “se alejan de las razones sensatas”. También denunció que las medidas “desarman la negociación colectiva”, algo que “no se puede permitir porque es el único mecanismo para evitar los abusos”.
Asimismo, la parlamentaria del BNG María Olaia Fernández Davila alertó que las medidas introducidas por el Ejecutivo suponen un “cambio radical” que “otorga poderes desorbitantes al empresario”.
Desde La Izquierda Plural, Joan Coscubiela defendió la enmienda a la totalidad del grupo aseverando que la reforma “no tiene comparación” con ninguna de las anteriores “por su dureza en la reducción de derechos y en el desequilibrio al destrozar la negociación colectiva”.
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, apuntó que su grupo presenta una enmienda a la totalidad ya que, aunque reconoce que es necesario reformar el mercado de trabajo, rechaza que “las cosas sólo puedan hacerse” como propone el Gobierno y apuesta por un texto alternativo “centrado en la contratación y no en el despido”.
|