Separar los residuos de forma ordenada es un reto para los ciudadanos. Lo hacemos, reciclamos y, en la medida de lo posible, dividimos los residuos. Pero no lo suficiente. Tirar un papel o un plástico a la basura parece un gesto de poca importancia. Pero no lo es. Puede provocar consecuencias en el medio ambiente. Y de lo más graves.
Camión de recogida / Fuente: Ecovidrio
Según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) sobre recogida y tratamiento de residuos en 2009 y publicada en 2011, se recogieron 24,8 millones de toneladas de residuos urbanos, un 5,9% menos que en 2008. Una bajada significativa pero no idónea. A pesar de que en España se recogieron 443,9 kilogramos de residuos urbanos mezclados por persona y año, la Comunidad Valenciana se sitúa en la última posición. Se recogieron 380,9 kilos de residuos urbanos mezclados, 19,8 de papel y cartón y 12 de vidrio. Los datos más bajos de residuos generados comparados con el resto de las comunidades autónomas. Esto muestra que nuestra comunidad está concienciada sobre la importancia del reciclaje pero todavía queda mucho camino que recorre.
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, en España, los residuos sólidos urbanos (RSU) ascendieron a 24.049.826 toneladas en 2008. La media española se sitúa en 575 kilos por habitante y año.
Como recoge el Plan Nacional Integrado de Residuos Urbanos, aplicable hasta 2015, el Ministerio de Medio Ambiente se propone reciclar el 80% del vidrio, el 75% de papel y cartón, además del 50% de los plásticos. Pero, ¿lo hacemos? No somos conscientes de que más de dos tercios de toda la basura que generamos es recuperable o reciclable. Los residuos orgánicos se recuperan como abono, se recicla el papel, el cartón, el vidrio, los metales y los plásticos
Según el director gerente de Sucesores Leonardo García S.A., Juan Carlos García, el problema es que las personas sí reciclan pero no todo lo que deberían. El hecho de reciclar tiene un coste superior al que tiene tirar la basura al vertedero. “Debemos concienciar a la población con sanciones o incentivos para que reciclen más todavía y lo hagan correctamente, separando los residuos en el contenedor que le corresponda a cada uno”, ha explicado. Además, los camiones de basura “mezclan todos los residuos procedentes de los diferentes contenedores y eso es un gran error”, ha añadido. Sin embargo, tal como ha apuntado la directora de comunicación de Ecovidrio, Yolanda González, los camiones son específicos para la recogida de vidrio y llevan un único compartimento destinado a este tipo de residuos. Según Ecovidrio, el 79,2% de los españoles afirma que recicla vidrio siempre. Un dato que se debe, sin duda, mejorar. Por su parte, el gerente de Lyrsa en la Comunidad Valenciana, Antonio Luz ha asegurado que los medios públicos para reciclar son “escasos” y el tratamiento final es “inadecuado”. Lyrsa es una empresa encargada de la gestión y aprovechamiento de materiales (metales férreos o no férreos, baterías, acero, vehículos, además de cartón, madera y plástico) durante más de 40 años. Dispone de contenedores para almacenamiento y camiones grúa para cargar así como personal cualificado para realizar esas recogidas.
Leonardo Gestión Medioambiental lleva 70 años encargándose de la gestión integral de los residuos (papel, cartón trapos, chatarra, madera y algunos metales) que generan las empresas con el fin de recuperar y valorizar el mayor número de ellos y evitar, de esta manera, que su final sea un vertedero. Esta empresa deposita los contenedores de residuos necesarios que piden sus clientes. Una vez que los recipientes están llenos Leonardo Gestión Medioambiental recoge los residuos industriales de las empresas y los transportan a sus instalaciones, ubicadas en Silla (Valencia).
Planta de transferencia / Fuente: Leonardo Gestión Mediambiental
Los materiales que llegan a la planta de transferencia mezclados (un 70 por ciento aproximadamente, tal y como ha confirmado el gerente Juan Carlos García) se separan. En esta instalación trabajan personas cualificadas para la clasificación (de forma manual) de los diferentes tipos de residuos. Una vez separados se colocan en los contenedores correspondientes y se llevan a la parte de prensa vertical para enviar tales materiales reutilizables a las fábricas de papel y plástico.
En 2011, ha apuntado J.C. García, “se ha reducido un 27% el volumen de residuos gestionados por nuestra planta de transferencia”. Por lo que a estas plantas de clasificación de residuos se refiere, en el caso del vidrio, es triturado hasta convertirse en calcín (vidrio seleccionado, limpio y molido), que permite fabricar envases de vidrio exactamente iguales que los originales. “No hay límites de reciclado”, ha asegurado Yolanda González de Ecovidrio. Según Lyrsa, el porcentaje de materiales que se llegan a recuperar es del 99%.
Para que esta cadena de reciclado funcione (recogida – tratamiento – reutilización), el consumidor responsable, según Ecovidrio, es “clave”. Pero no sólo en el vidrio sino también en el resto de materiales. Sin la colaboración ciudadana, separando en origen y depositando los residuos en los contenedores correspondientes jamás podría completarse esta cadena. No reciclado igual a vertedero
Pero, evidentemente, no todo el material es susceptible de ser reciclado. Los que no pueden ser reutilizables “se destinan a las plantas productoras de CDR-CSR para producir combustible para incineradoras, empresas cementeras o vertederos”, ha explicado el gerente de Leonardo Gestión Medioambiental. Hay dos tipos de vertederos: los que asimilan residuos urbanos procedentes de entes locales y los que permiten la entrada tanto de residuos urbanos como industriales (estos últimos sólo permiten la entrada de residuos generados por empresas autorizadas). No pasa lo mismo con el vidrio, que se “puede reciclar el 100% y tantas veces como sea necesario” ha explicado González. Sin embargo, si se mezcla el vidrio con el resto de los residuos, se envían directamente al vertedero, lo que contribuye a la degradación de la naturaleza. “Hay que tener en cuenta que la cerámica, la loza, los platos y los vasos, al tener una composición distinta a la del vidrio, deben ser depositados en los puntos limpios de los pueblos y ciudades” ha añadido Yolanda de Ecovidrio. “Los materiales de hierro que no se pueden reciclar se envían directamente a vertederos autorizados”, ha confirmado Luz.
“Nuestra misión es reducir el máximo posible el envío de residuos a vertederos o plantas de CSR”, ha comentado García. “Después de 60 años en el sector, siempre intentamos recuperar el máximo posible”, ha continuado.
De la misma manera, Ecovidrio también ha apostado fuerte por el medio ambiente. “El sencillo gesto de separar las botellas, tarros y frascos usados para depositarlos después en los iglúes, reduce el consumo de energía, se ahorran materias primas y se disminuye el número de residuos que van a parar a los vertederos, provocando contaminación en el aire” ha explicado Yolanda González, quien ha ejemplificado que con el reciclado de tres botellas de vidrio podríamos lavar toda la ropa de una familia de cuatro miembros durante un día entero y con el reciclado de cuatro lograríamos que un frigorífico funcionara un día completo. Un dato significativo es que con el vidrio reciclado durante 2010, los españoles evitamos la emisión de 287.037 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Lyrsa también está comprometido con el medio ambiente.
“Cualquier material reciclado (residuos industriales y chatarras) que se introduce en la cadena de la actividad industrial supone una agresión menos al planeta por la no extracción de ese mineral y, además se disminuye la cantidad de basura a eliminar en vertedero”, ha explicado Antonio Luz.
Iglú de vidrio / Fuente: Ecovidrio
Teniendo en cuenta los datos desde 1998, año en que entró en vigor la Ley 10/1998 de Residuos, y hasta 2010 se ha reciclado un total de 6.463.694 toneladas de vidrio, pasando de reciclar 262.962 toneladas en 1998 a 709.996 en 2010.
A todo esto hay que añadir que actualmente hay más de 171.000 contenedores de vidrio distribuidos por la geografía española. Significa que aproximadamente el 99,7% de la población cuenta con un contenedor de estas características cerca de su hogar.
En el caso de la Comunidad Valenciana se recicló una media de 15 kg/año por ciudadano en 2010, 0,2 menos que en 2009. Se debe, según Ecovidrio a la actual situación económica que está produciendo un descenso en el número de visitantes que recibe la comunidad.
Ecovidrio lleva trabajando y funcionando desde hace más 16 años como Sistema Integrado de Gestión encargado del reciclado de los residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores de España. Además, realiza campañas de sensibilización en colaboración con las administraciones públicas, recordando a los ciudadanos su indispensable colaboración en la cadena de reciclado. Actualmente, 2.620 empresas se han adherido a Ecovidrio.