Demarcus "Chop Chop" Corley consiguió una importantísima victoria al
noquear en el décimo asalto al británico Paul McCloskey en su tierra
natal.
Los mentores de McCloskey, tras una lúcida victoria en el ultimo combate
de éste ante Prescott, el verdugo de Khan, decidieron traer a Corley en
lo que creerían ver un combate más como preparatario hacia el mundial,
ya que el americano contaba con 19 derrotas a sus espaldas y 37 años de
edad, no debiendo ser un gran problema para su pupilo. Paul, con tan
solo una derrota accidentada ante Amir Khan en disputa del mundial,
donde un corte le impidió superar el ecuador de la pelea, estaba
preparado para llamar a puertas mayores. Pero... ¿y Demarcus?
Demarcus Corley, un púgil que como amateur fue Campeón del Golden Gloves
en 1995, y al año siguiente ya debutó como profesional. En 2001, Corley
fue avisado para disputar el Campeonato del Mundo Superligero OMB ante
Felix Flores, con tan solo cinco días de antelación. "Chop Chop" solo
necesitó un asalto para noquear al boricua. Realizó dos defensas del
título, ante Ener Julio y el duro pegador Randall Bailey, antes de
perderlo en la tercera ante Zab Judah en una apretada decisión. A partir
de ahí, recorrería una serie de victorias y derrotas, aunque más
derrotas que victorias ante los mejores en su categoría como Floyd
Mayweather Jr, Miguel Cotto, Junior Witter, Devon Alexander, Marcos
Maidana... en disputa de campeonatos mundiales, y recientemente ante
prospectos en auge como Lucas Mathysse, Thomas Dulorme o Ruslan
Provodnikov, el pasado año. Pero 2012 iba ser muy distinto para el de
Washington. En enero rompió el invicto del boricua Gabriel Bracero
conquistando el título NABF Superligero, lo que supuso una importante
inyección de moral para disputar el combate ante McCloskey.
Demarcus se desplazó hasta el Norte de Irlanda para enfrentarse al
británico en un apasionante combate. Cauto en sus movimientos, le tomó
la medida a su rival asalto tras asalto. Economizando energía, frío en
sus movimientos y con la paciencia propiciada por la experiencia,
contragolpeaba a su oponente recibiéndolo con su potente crochet de
derecha, mostrando al público el arma que le abriría la puerta del
triunfo, llegándole en varias ocasiones al mentón y notando los efectos
de su precisión. McCloskey sonreía, pero sus piernas flaqueaban. Se
estaba prediciendo el desenlace. El décimo asalto sería el definitivo
donde el americano volvió a conectar su crochet de derecha perfectamente
ejecutado y poner a bailar al británico con unos pasos desestabilizados
que obligaron a la sabia intervención del árbitro para detener la
contienda. Fantástico.
¿Alguien pensó que Demarcus se encontraba en una situación de trampolín
para prospectos? Pues se equivocó. Enhorabuena a "Chop Chop" por su
victoria. Aun le queda talento de sobra al americano para doblegar a
cualquiera.
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