El CD Numancia venció (1-0) este martes al FC Barcelona B en partido correspondiente a la novena jornada de LaLiga 123 y, de esta manera, colidera provisionalmente la tabla junto al Sporting de Gijón a falta de que el Club Atlético Osasuna reciba este jueves al Albacete de Enrique Martín en uno de los encuentros que completa la jornada.
En Los Pajaritos, el conjunto de Jagoba Arrasate comenzó muy fuerte el encuentro, que, con el paso de los minutos se fue equilibrando. Pere Milla, uno de los más activos del ataque numantino, tuvo varias ocasiones para abrir el marcador. Pero fue a falta de ocho minutos para el final cuando los 'rojillos' marcaron por medio de Guillermo desde los 11 metros, un tanto que significó el coliderato para los sorianos, imparables en su feudo en el que aún no han perdido.
Por su parte, después de tres partidos consecutivos ganando, el Granada de José Luis Oltra cayó (2-0) en el Nou Estadi ante un Nàstic en el que sobresalió la figura de Ikechukwu Uche. El nigeriano decidió el partido en la primera parte con dos zarpazos directos a la portería de Javi Varas. Pese a la victoria, el club tarraconense no sale de puestos de descenso aunque cuenta con un partido menos, el aplazado ante el Barcelona B.
Además, Real Oviedo y Tenerife empataron (1-1) en un duelo muy intenso que terminó sin ganador en el Carlos Tartiere. Saúl Berjón fue el autor del primer tanto y Juan Villar, con un potente derechazo, equilibró definitivamente el duelo tras batir a Juan Carlos. El punto deja a los canarios en la quinta posición y a los asturianos, en la decimotercera.
Completó la jornada del miércoles, el empate sin goles entre Sevilla Atlético y Cádiz y la victoria del Real Zaragoza en su visita al Lorca. Los aragoneses, novenos en la tabla, doblegaron a su rival con tantos de Ros y Papunashvili, ambos al borde de la primera mitad y del final del partido.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.