DO 12 || David V de España se corona en el día del taekwondo

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Da gusto no saber por donde empezar. ¿Cal? ¿Joel? ¿Baloncesto? Baraja de ases que está convirtiendo el sprint final de Londres 2012 en una explosión de alegría constante. Desde primera hora de la mañana hasta última de la noche. He dejado de sentir las piernas hace rato, pero ha merecido la pena.

David se instala en el ático
Abrimos con el más madrugador de todos, por aquello de seguir un orden (a buenas horas, pensará usted). David Cal, llamado a convertirse en nuestro Michael Phelps particular, ha cumplido el objetivo con una brillante medalla de plata en C-1000. Ya no hay nadie a su lado en número de preseas conquistadas. El rey David gobierna en solitario.

"Guardé fuerzas para el final". Quince toneladas, añadimos. Con medio kilómetro, el panorama era preocupante, pero la espectacular remontada del gallego convirtió lo esperado en real en quinientos metros grandiosos. En algún momento (esperemos) alguien estará llamado a superarle, pero nadie le podrá quitar el gustazo de haber sido el estandarte olímpico español durante estos años.

¿Taekwondo? ¡Sí, por favor!
Más de doce horas después de la plata de Cal, Joel González se alzó como el primer campeón olímpico de taekwondo nacido en España. Espectacular el centro de exposiciones londinense, con la pista a rebosar en un menú para sentirse muy orgulloso. Dos finales y dos españoles, Yagüe y Joel contra el imperio asiático. ¿Cómo hemos podido parir a semejantes campeones?

A Brigitte la final se le terminó a las primeras de cambio. Imposible acercarse al torbellino chino. Pero el segundo cajón es una recompensa magnífica. Nos contaba en las 2+12 que era ahora o nunca, y la orgullosa aprendiz de Esparza ha podido por fin emular al maestro y conseguir su sueño llegando a la final como la gran campeona que siempre ha sido.

Lo de Joel es capítulo aparte. Sacudió al coreano Lee como quiso, y en una final soberbia supo jugar con el marcador en todo momento. ENORME. Uno que, no es por presumir, fue todo un cinturón blanco / amarillo en esta disciplina (ese que te dan si vas dos semanas seguidas sin dejarlo), siente especial satisfacción por este doble éxito histórico. Ni wrestling, ni boxeo, ni lucha, ni judo. Si quieres divertirte, pásate al taekwondo.

Unos que avanzan, otros que se quedan
Con el paso de los días la mente comienza a pasearse sola. Por eso no sabes muy bien si realmente estás en un constante déjà vu o es que los Juegos son unos cachondos. Hoy, sin ir más lejos, doble ración de España - Francia y Argentina - Brasil. Era para verlo todo doble.

Más gracia tiene si además los galos nos repiten la jugada de balonmano femenino en la fase de grupos. Gol en el último segundo y adiós a Londres. Injusto tras el gran trabajo hecho por los chicos de Valero Rivera. Pero una de las cosas maravillosas que se pueden vivir estos días en Londres es la fiesta de la competitividad. Aquí el derbi está en cada esquina, y el error más tonto puede estropear el campeonato más prometedor. Un placer, aunque la derrota escuece igualmente.

Nos vengamos en básquet, que tampoco está nada mal. Partido soso, lento, fallón. En el aire esas estúpidas quejas acerca del polémico pase de España a cuartos, pero en pista lo único que se vio fueron dos equipos con miedo a quedarse fuera. Marcador raquítico y desesperación final francesa (¡siete minutos sin anotar!), adornada con un par de antideportivas para olvidar. Ahora, de nuevo, Rusia. El penúltimo paso hacia lo imposible.

Cerramos con waterpolo. Los chicos se nos fueron ante Montenegro, pero mañana de la piscina saldrán las nuevas campeonas olímpicas de la especialidad. Y nos hemos apuntado. Todo el ánimo del mundo para un partido que promete mucha lucha frente a Estados Unidos. A partir de las 21:00, buscamos el tercer dorado.