El jugador del Chelsea Álvaro Morata se mostró "muy feliz" de estar convocado con la selección española para los amistosos de preparación ante Costa Rica y Rusia, del sábado y martes próximo, y aseguró que siempre es "un orgullo" vestir la camiseta del combinado nacional.
"Es un orgullo estar aquí. Y estoy seguro que en el Sur -en referencia a Málaga, escenario del primer partido- están a muerte con nosotros, como siempre. Nos dan todo su apoyo y no hace falta ni pedirlo. Siempre que vamos allí se nota que están con nosotros", indicó el ex jugador del Real Madrid.
Preguntado por el choque ante los costarricenses, Morata explicó que pese a ser amistoso es un partido "muy importante". "Tener que seguir preparándonos para esa cita, que es lo más importante, y cogiendo ritmo para el Mundial", añadió el ariete 'blue' en declaraciones facilitadas por la 'SeFútbol'.
Por su parte, Álvaro Odriozola también se manifestó en los mismos términos. "Estoy muy feliz de poder estar aquí con jugadores de tan altísimo nivel. Venga a disfrutar, a aprender de cada momento. La gente está involucrada y con ilusión y eso es lo que queremos transmitir a la gente", sentenció.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.