El jugador del Real Madrid Gareth Bale no termina de recuperarse tras sufrir una rotura fibrilar en su pierna izquierda, según informaron los servicios médicos del club merengue, que presumiblemente le impedirán disputar el derbi contra el Atlético del sábado 18 de noviembre (20.45 horas).
"Nuestro jugador Gareth Bale, que sintió unas molestias en su pierna izquierda al término del entrenamiento del pasado jueves, ha sido sometido hoy a diferentes pruebas por Sanitas, los servicios médicos del club. Se le ha diagnosticado una rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor largo de la mencionada pierna", indica el Real Madrid en un comunicado.
El galés, que esta "pendiente de evolución", no juega con el cuadro blanco desde el 26 de septiembre ante el Borussia Dortmund, en un partido de Liga de Campeones. Su último encuentro en Liga fue seis días antes en la derrota en el Santiago Bernabéu frente al Real Betis Balompié.
Bale afrontaba la recta final de su recuperación tras haber sufrido un edema sin rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda. En los últimos días para dejar atrás su lesión, el 'expreso de Gales' ha vuelto a lesionarse, motivo por el que este viernes no se ejercitó con el resto de sus compañeros sobre el césped de Valdebebas.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
