El Málaga CF ha anunciado este sábado el fichaje hasta final de temporada del centrocampista franco-argelino Medhi Lacen, que hace unos días se desvinculó del Getafe, donde ha jugado las últimas seis campañas y media.
El parisino, de 33 años, acumula una amplia experiencia en Primera División, donde ha jugado más de 250 partidos repartidos en nueve temporadas. Debutó en el Deportivo Alavés en la campaña 2005-06, que abandonó en la 2008-09 para recalar en el Racing de Santander, donde fue indiscutible en el centro del campo durante tres temporadas.
El Getafe CF se hizo con sus servicios en la temporada 2011-12 y allí desarrolló gran parte de su carrera deportiva, llegando a jugar más de 150 encuentros con el equipo azulón en LaLiga Santander.
Además, Lacen ha sido 44 veces internacional con Argelia y ha disputado dos Mundiales -Sudáfrica 2010 y Brasil 2014-. En la última cita mundialista, disputó los tres partidos de la fase de grupos y los octavos de final ante Alemania, donde fueron eliminados por el vigente campeón.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.