Las autoridades de Japón han pedido este viernes al Gobierno estadounidense que extradite a dos hombres acusados de ayudar a huir del país al expresidente de Nissan Carlos Ghosn y que fueron arrestados a mediados de mayo en el estado de Massachusetts.

Michael L. Taylor y su hijo, Peter Maxwell Taylor, fueron detenidos por haber ayudado presuntamente a Ghosn a huir a Líbano en su jet privado, según informaciones de la cadena de televisión nipona NHK.

La Justicia del citado estado ha indicado que la petición de Japón se basa en el tratado de extradición vigente entre ambos países y ha explicado que el Departamento de Estado tomará una decisión definitiva si la Corte Federal de Masachusets da el visto bueno a la extradición.

El equipo legal de ambos, sin embargo, ha pedido su puesta en libertad y ha esgrimido que sus acciones no violaron la ley japonesa. Ghosn, de nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, fue detenido en noviembre de 2018 por supuestamente ocultar parte de sus ingresos y por trasladar a la empresa automovilística las pérdidas de sus inversiones personales, entre otros cargos.

Estaba en libertad bajo fianza desde abril de 2019 y su juicio estaba previsto para abril de este año cuando huyó de Japón en un avión privado. Ghosn habría salido escondido en la caja de un instrumento musical aprovechando la fiesta navideña celebrada en su casa de Tokio. El exdirectivo siempre ha defendido un complot contra su persona por parte de otros miembros de la dirección de Nissan.

Las autoridades sospechan que tanto Taylor como su hijo, así como George-Antoine Zayek permitieron la llegada de Ghosn a un hotel de Tokio y facilitaron su traslado al aeropuerto y al avión evitando que este fuera detectado.