El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), junto con la coalición Europe Beyond Coal(EBC) y Bankwatch Network, han señalado que, a medida que las centrales de carbón cierran en favor de las energías renovables, se debería asegurar una planificación anticipada de los procesos de transición justa para asegurar las oportunidades económicas y de bienestar para las comunidades y trabajadores afectados por estos cierres. Esta es la principal conclusión que ambas organizaciones han extraído en la presentación de su informe 'Saying Adiós to Coal' ('Diciendo adiós al carbón') en el marco de la inauguración de la Plataforma del Carbón para los Balcanes Occidentales y Ucrania, a la que 18 ONG han instado a adoptar normales "eficaces" para garantizar una transición energética "inclusiva" y "participativa" que permita abandonar el carbón "sin dejar a nadie atrás". "Los procesos de transición justa únicamente funcionan si las comunidades están involucradas. Donde han tenido lugar procesos participativos, la aceptación de la transición energética por parte de las comunidades destinatarias se ha incrementado significativamente", ha reconocido el coordinador de transición justa de Banwatch, Alexandru Mustata. Las organizaciones responsables del informe explican que el documento pretende contribuir a los procesos de transición justa que se deben abordar en algunos países de Europa, por lo que ofrece recomendaciones de los elementos a tener en cuenta para garantizar "la eliminación gradual del carbón a la par que una transición justa". Las recomendaciones que ha realizado el IIDMA abordan la necesidad de abandonar el carbón para 2030 en Europa y para 2040 a nivel mundial. Por ello, insiste en una planificación que tenga en cuenta las características locales y recursos de cada lugar para promover proyectos adaptados a sus especificidades y que permita actuar con rapidez ante desafíos urgentes. Ante esto, destacan que se debe contar con una participación "amplia" de actores sociales para lo que se requiere una dotación de información pública que permita colaborar en el diseño, seguimiento y evaluación de los proyectos de transición justa. A su vez, añaden, que son "trascendentales" las medidas de control y transparencia para garantizar que se aplican los planes en su justa medida. Por último, el IIDMA hace hincapié en la formación a los trabajadores como una medida de transición justa e insta a poner en marcha un marco legal que promueva y favorezca una transición socialmente justa.
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