El patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía denuncia un "genocidio" en la ofensiva en Tigray

El patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, Abune Mathias, ha denunciado este sábado un "genocidio" en el marco de la ofensiva del Ejército contra el Frente para la Liberación Popular de Tigray (TPLF) en la región de Tigray, situada en el norte del país.

"No sé qué error cometió el pueblo de Tigray para ser amenazado con la eliminación de la faz de la tierra. Está teniendo lugar un genocidio", ha señalado, en un mensaje de audio grabado por el director de Bridges of Hope.

Así, ha resaltado que "ha intentado en repetidas ocasiones" poner fin a "lo que ocurre en Etiopía, especialmente la barbarie que tiene lugar en Tigray", si bien ha hecho hincapié en que "no se le ha dado permiso".

"Se me ha negado hablar y mis programas han sido bloqueados en repetidas ocasiones", ha puntualizado. "Durante seis meses nuestra boca fue sellada, incapaces de hablar por miedo e influencia", ha añadido, según ha informado el diario etíope 'Addis Standard'.

En este sentido, ha puntualizado que, pese a que hay episodios de violencia en las regiones de Benishagul Gumuz y Oromía, nada es comparable a "la cruel barbarie que está teniendo lugar en Tigray", donde "la población es asesinada, se les roban las propiedades y se les niegan sus derechos".

"Dios tendrá su propio juicio a la hora de responder a estas atrocidades, pero la gente está muriendo, las mujeres están siendo violadas. De hecho, los hombres que mueren están mejor que las mujeres que soportan una cicatriz para toda la vida", ha lamentado.

El patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía ha dicho que "no sabe cómo puede pararse esto" y ha pedido a la comunidad internacional que "ponga fin a esta libertad para matar". "Este tipo de crueldad no se había escuchado antes", ha criticado.

"Las iglesias de todo el mundo tienen que ver esto y hacer lo posible para ayudar a que pare", ha puntualizado. "Si mi voz es escuchada, ¿ayudará? Quiero que todos piensen en ellos. A la gente de Tigray y de todo el mundo y el país. Esto pasará, que Dios os dé fuerza. No hay nada que no termine", ha zanjado.

La ofensiva en Tigray, en la que tropas eritreas participaron del lado del Ejército etíope, ha provocado una grave crisis humanitaria, con el desplazamiento de decenas de miles de personas y la destrucción de parte de la infraestructura de Tigray, lo que ha hecho saltar las alarmas entre la comunidad internacional.