El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes sanciones contra siete individuos vinculados al partido-milicia libanés Hezbolá y, en particular, a los supuestos movimientos para tratar de encubrir el envío de fondos para actividades consideradas ilegales a través de la organización Al Qard al Hasán (AQAH), ya en el punto de mira de Washington. El Departamento del Tesoro norteamericano ha asegurado que AQAH se hace pasar por ONG pero proporciona servicios propios de un banco sin una mínima supervisión, lo que le habría permitido ganar peso dentro de la estructura de financiación de Hezbolá y contribuir a que el movimiento esquive sanciones internacionales. Entre las personas señaladas en la última actualización de los castigos figura Ibrahim Ali Daher, jefe de la Unidad Financiera Central de Hezbolá, mientras que los otros seis individuos se sirvieron supuestamente de cuentas en diversos bancos para transferir alrededor de 500 millones de dólares en nombre de AQAH durante la última década pese a las medidas adoptadas contra dicha entidad, según la nota de Washington. La directora de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense, Andrea Gacki, ha advertido de que "desde los altos niveles del aparato financiero de Hezbolá a personas de base, Hezbolá sigue aprovechándose del sector financiero de Líbano para desviar recursos". Las sanciones implican el veto de entrada en Estados Unidos y límites a las transacciones comerciales, así como la congelación de los activos que las personas señaladas puedan tener bajo soberanía norteamericana.
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