El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este jueves una "transformación profunda" de la presencia militar gala en el Sahel, lo que pasa también por el fin inminente de la operación 'Barkhane', lanzada en 2014 y pilar básico de la estrategia francesa en una región marcada en los últimos años por la creciente inseguridad. 'Barkhane' dejará de existir como "operación exterior", en palabras de Macron, que ha replanteado en una comparecencia pública la visión sobre el Sahel, una semana después de suspender la cooperación militar con las fuerzas malienses como represalia por un nuevo golpe de Estado. Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas. No obstante, a la ecuación en el caso de Malí se ha sumado el golpe de Estado de mayo, que evidenció las luchas internas que aún persisten desde otra reciente asonada, la de agosto de 2020, que dio como resultado el derrocamiento del entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. Al mando está ahora Assimi Goita, líder de la junta militar instaurada tras el primer golpe. Macron ha criticado la decisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) de "reconocer a un golpista", ya que considera que crea "una mala jurisprudencia" para futuros contextos similares, y ha defendido el fin de la cooperación con las actuales autoridades malienses: "No puedo retomar las operaciones comunes". Macron ha explicado que la presencia francesa en Malí "ya no se adapta a la realidad de los combates", por lo que ve necesario modificar una estrategia que implica actualmente a más de 5.000 efectivos, después del último refuerzo aprobado en 2020. De lo que se trata ahora, ha añadido, es de la "puesta en marcha de una operación militar y una alianza internacional, que reúna a los países de la región y todos nuestros aliados, centrada estrictamente en la lucha contra el terrorismo". Asimismo, ha indicado que este "nuevo marco" preservará los compromisos actuales de Francia en la 'Operación Takuba', en la que participan las fuerzas especiales de varios países europeos, y la misión EUTM Malí, encargada de entrenar a las fuerzas malienses y en la que España cuenta con el mayor contingente, de unos 500 efectivos. Ambas misiones deberán aumentando su potencia, ha añadido.
NUEVO MARCO DE RELACIONES
Macron ha planteado nuevas operaciones de "apoyo" a las Fuerzas Armadas de la región "que lo deseen", si bien por ahora no hay un calendario preciso para esta "transformación". El mandatario ha adelantado que presentará este nuevo marco en una reunión de los países del Sahel que espera se produzca "muy pronto", según el diario 'Le Monde'. En este sentido, ha enfatizado que la prolongación de las operaciones en el exterior no pueden sustituir a la necesidad de que sean los propios países quienes asuman el reto de la estabilidad y ha planteado, en términos generales, una "nueva relación con África" tras la pandemia de COVID-19, por ejemplo en el ámbito económico.
|