EEUU insta al nuevo Gobierno de Líbano a que trabaje en "reformas concretas" para mejorar la economía del país

Las autoridades de Estados Unidos han celebrado la formación de Gobierno en Líbano, que pone fin a un bloqueo institucional de más de un año, y le ha instado a que trabaje en "reformas concretas" que aborden la "deteriorada situación económica" del país.

"Estados Unidos acoge con beneplácito el anuncio de que los líderes libaneses han acordado formar un nuevo Gobierno bajo el liderazgo del primer ministro designado, Najib Mikati", ha trasladado en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos Ned Price.

Para la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, el nuevo Ejecutivo se enfrentará al reto de tomar "medidas urgentes" para abordar las necesidades y "legítimas aspiraciones" del pueblo libanés.

"Instamos a una rápida aprobación por parte del Parlamento para que este nuevo Gobierno pueda ponerse a trabajar en reformas concretas para abordar la deteriorada situación económica del Líbano", han añadido.

Por último, Price ha remarcado que Estados Unidos ha contribuido con casi 372 millones de dólares --cerca de 315 millones de euros-- en asistencia humanitaria a Líbano, y ha reiterado el compromiso de la Administración Biden a "apoyar al nuevo Gobierno con el arduo trabajo que hay por delante".

Este viernes, el presidente de Líbano, Michel Aoun, y Mikati han firmado el decreto con el que ponen fin al vacío institucional en que vive el país desde hace más de un año, tras las explosiones en el puerto de Beirut.

La Presidencia ha confirmado el acuerdo para formar Gobierno, que llega 45 días después de que Mikati recibiese el encargo. Entre lágrimas, Mikati ha reconocido que el país se encuentra en una situación "muy difícil, pero no imposible", y ha llamado a todas las partes a colaborar.

La presión internacional para que los actores políticos libaneses acordaran un nuevo Ejecutivo llegó los últimos meses desde todos los frentes, incluida la UE, que en julio estableció un régimen de sanciones para responder a la parálisis política con el que amenazaba con imponer restricciones contra los responsables del bloqueo institucional.