La antigua 'líder de facto' de Birmania Aung San Suu Kyi se ha declarado este martes inocente de los cargos que se le imputan por incitar a la violencia en el marco del juicio en su contra. Suu Kyi y su formación, la Liga Nacional para la Democracia, fueron depuestos por el Ejército el pasado mes de febrero tras un golpe de Estado. La premio Nobel de la Paz, de 76 años, se encuentra bajo arresto domiciliario desde entonces, por lo que solo se ha reunido con sus abogados en contadas ocasiones. Su abogado, Jin Maung Zaw, ha confirmado que se ha declarado inocente y ha señalado que está en "buen estado de salud" después de que una de las vistas judiciales fuera suspendida porque no se encontraba bien. Los cargos presentados contra Suu Kyi podrían suponer, cada uno, una pena máxima de tres años de prisión. Por su parte, el que fuera presidente birmano, Win Myint, también se ha declarado inocente. Está previsto que Suu Kyi se enfrente en octubre a una serie de cargos impuestos en su contra por corrupción. Este mismo martes, la líder birmana ha rechazado que se oponga al uso de la fuerza para hacer frente a la junta militar después de que varias noticias al respecto circularan a través de los medios de comunicación birmanos, según informaciones del diario 'The Irrawaddy'. Estas informaciones se han producido a medida que aumentan los ataques contra las Fuerzas Armadas del país por parte de miembros de la resistencia birmana.
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