La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha mantenido una reunión este miércoles con responsables de la Agencia Espacial Europea (ESA) sobre el programa Copernicus para analizar su "imprescindible aportación" en lo relativo al control y seguimiento de la evolución de la erupción del volcán en La Palma.
Según ha informado el departamento que dirige Morant, la ministra se ha reunido con la jefa de la Oficina de Estrategia y Coordinación de Observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), Simonetta Cheli, y con el jefe de la Misión Sentinel-2 de Copernicus, Ferrán Gascón.
El programa espacial Copernicus es una iniciativa conjunta de la Unión Europea y la ESA, que es responsable de su componente espacial, en la que participa España. "En el ámbito de la utilización de satélites para la observación de la Tierra en la prevención, seguimiento y protección de población y recursos en casos de desastres naturales y emergencias, los datos aportados por el programa espacial Copernicus están siendo críticos para las actuaciones de los servicios de protección civil españoles", ha manifestado.
Respecto al control de la situación volcánica, ha detallado que se están empleando los servicios de territorio, que proporcionan cartografía de forma periódica y a través de los cuales se monitorean los datos obtenidos para conocer la deformación de la superficie terrestre o el estado de las carreteras, y los servicios de atmósfera, que proporcionan información sobre las emisiones que se están produciendo a causa de la erupción, como el dióxido de azufre.
Durante la reunión, la ministra ha puesto en valor la "excelente coordinación" entre las distintas administraciones (regionales, estatales y europeas) y ha insistido en el "papel fundamental" de la ciencia para hacer frente a esta y otras emergencias. En este sentido, ha explicado que España lleva décadas apostando por mantenerse en el grupo que lidera toda la actividad relativa al espacio, y lo que está sucediendo en La Palma "es un ejemplo muy evidente de que el espacio tiene aplicación directa en nuestras vidas". "Gracias a las contribuciones públicas españolas a los programas espaciales internacionales, ha añadido, hoy disponemos de herramientas que nos ayudan a proteger la vida y los recursos naturales", ha dicho.
COPERNICUS
El Ministerio ha apuntado que los datos principales que están siendo empleados en el control de La Palma son proporcionados por el satélite Sentinel-1, Sentinel-2 (que cuenta con un instrumento óptico multiespectral), Sentinel-5P y por otras misiones nacionales de los países miembros que contribuyen al programa.
El programa espacial Copernicus de observación de la Tierra por satélite se inició en 2008 y la calidad de sus datos, productos y servicios, así como la política que se aplica a los datos que proporciona, abierta y gratuita, han hecho de Copernicus un referente a nivel mundial.
Consta de una componente satelital con satélites denominados Sentinels y misiones nacionales y privadas contribuyentes (entre ellas, el satélite español PAZ de Hisdesat o los satélites desarrollados por la empresa española Deimos). Del mismo modo, cuenta con servicios que proporcionan los datos y productos en 6 áreas distintas (territorio, atmósfera, marino, seguridad, cambio climático y emergencias).
El objetivo de Copernicus es alcanzar autonomía en la adquisición de datos de la superficie terrestre y proporcionar servicios operativos a usuarios (científicos, investigadores, empresas públicas o privadas, etc.) para su uso en un rango amplio de aplicaciones en el ámbito del medio ambiente y la seguridad.
La UE ha incluido la continuación del desarrollo de Copernicus como parte de su nuevo programa de espacio, con el objetivo de incluir seis nuevas misiones (CO2, LSTM, CHIME, CRISTAL, ROSE-L y CIMR). En el ámbito de la ESA, la nueva fase de desarrollo se suscribió en Sevilla durante la Conferencia Ministerial 'Space19+' con 1.807 millones de euros y una contribución de España de 170 millones de euros, por detrás de Alemania, Italia y Francia. Como resultado de esta contribución, España ha obtenido un contrato para liderar y desarrollar la misión LSTM (Land Surface Temperature Mission), por un valor de 380 millones de euros.
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