Asesinadas cuatro personas e incendiadas más de 30 viviendas en un nuevo ataque de las ADF en el noreste de RDC

Al menos cuatro personas fueron asesinadas y más de 30 viviendas fueron incendiadas en un ataque ejecutado el jueves por parte del grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) contra tres aldeas situadas en el condado de Komanda, en la provincia de Ituri, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC).

El portavoz del Ejército congoleño en Ituri, Jules Ngongo, ha manifestado que por el momento se han confirmado cuatro muertos y 36 viviendas incendiadas. "Las víctimas fueron asesinadas a tiros cuando huían del ataque", ha resaltado, antes de incidir en que al lugar se han desplazado militares y 'cascos azules' para garantizar la seguridad.

Fuentes de la sociedad civil congoleña han indicado que el balance de víctimas es provisional y han agregado que los asaltantes irrumpieron en la localidad en torno a las 18.00 horas (hora local) y se quedaron en la misma hasta la madrugada del viernes, tal y como ha recogido el portal de noticias Actualité.

"Saquearon dos almacenes de arroz y casas de varios habitantes", ha manifestado Daniel Herabo, presidente de la sociedad civil en Komanda. Así, ha detallado que las aldeas atacadas fueron Bogi Kipe ya Yo y Vingazi.

El ataque tuvo lugar un día después del asesinato de siete personas en un ataque perpetrado por elementos no identificados en Bashu, en la provincia de Kivu Norte", según ha dicho el diputado Saidi Balikwisha en declaraciones concedidas al portal congoleño de noticias 7sur7. Por el momento se desconoce la autoría del ataque.

La milicia de las ADF, que mantiene supuestos lazos con el grupo yihadista Estado Islámico, actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona.

Las provincias de Ituri y Kivu Norte se encuentran bajo estado de sitio desde mayo, cuando el presidente, Félix Tshisekedi, decidió imponer esta medida y poner a militares al frente de los gobiernos provinciales para reforzar las operaciones de seguridad ante el repunte de los ataques por parte de grupos armados.