La Policía iraní ha confirmado al menos 67 detenidos durante una nueva protesta en la ciudad de Isfahán, en el centro del país, escenario desde hace días de manifestaciones contra la escasez de agua entre la sequía y el desvío del río Zayandeh a otras localidades. "Hemos arrestado a 67 de los principales actores y agitadores detrás de los disturbios", ha informado el comandante de las fuerzas antidisturbios Hasán Karami a la agencia semioficial de noticias Fars. "Nuestros agentes fueron apedreados, insultados e insultados, pero no permitieron que la gente fuera lastimada", ha añadido. Por otro lado, el jefe de Policía local, Mohamad Reza Mirheidari, ha achacado las últimas manifestaciones a grupos "antirrevolucionarios" que, como en otras ocasiones, se han concentrado en el lecho seco del río para denunciar la mala gestión de los recursos hídricos por parte del Gobierno. Vídeos recogidos por BBC revelan el uso de gases lacrimógenos por parte de la Policía, y muestran a varios manifestantes hospitalizados. Las autoridades culpan de la sequía a la falta de agua en la región (a unos 400 kilómetros al sur de Teherán), pero activistas citados por la agencia de noticias Bloomberg denuncian años de despilfarro y negligencia, como la construcción de acererías cuyo funcionamiento ha terminado vaciando el agua del río.
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