El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adam Hodge, ha advertido este miércoles de que Rusia podría colocar minas marinas cerca de los puertos de Ucrania para atacar barcos comerciales en la región. "Creemos que este es un esfuerzo coordinado para justificar cualquier ataque contra barcos civiles en el mar Negro y culpar a Ucrania de estos ataques", ha indicado Hodge, según ha recogido el periódico 'Politico'. Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha declarado en una rueda de prensa que Washington "continuará apoyando el esfuerzo de Ucrania para llevar el grano ucraniano a los mercados que lo necesitan desesperadamente". Jean-Pierre ha reconocido que las capacidades navales de la parte ucraniana son escasas en comparación con Rusia, pese a que Estados Unidos no ha anunciado ningún tipo de ayuda en este sentido. "Hemos visto lo que somos capaces de hacer, dando ayuda de seguridad a Ucrania, para asegurarnos de que tienen lo necesario para defenderse", ha manifestado. Es por ello que la portavoz ha destacado el nuevo paquete de ayuda anunciado por el Departamento de Defensa estadounidense y cuenta con un sistema de defensa aérea y drones valorado en 1.300 millones de dólares (cerca de 1.160 millones de euros). "El paquete también incluye munición de artillería adicional y equipos de limpieza de minas, así como (...) equipos que ayudarán a Ucrania a proteger mejor sus puertos", ha declarado. "Estas últimas capacidades serán cada vez más importantes, especialmente ahora que Rusia se ha retirado del acuerdo de exportación de cereal y ha reanudado los ataques contra ciudades portuarias, como hemos visto en los dos últimos días", ha aseverado la portavoz. Estas declaraciones tienen lugar cuando las autoridades rusas han anunciado que, tras la suspensión del acuerdo de granos, todos los barcos extranjeros con destino a puertos ucranianos en el mar Negro serán considerados como embarcaciones transportistas de mercancía militar. El Ministerio de Defensa ruso ha hecho este anuncio el miércoles, indicando que considerará como países involucrados en la guerra en el bando ucraniano a los países cuyas banderas estén en las embarcaciones en esta región.
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