La agencia de calificación Moody's ha mantenido el 'rating' de Antolin en 'B3' con perspectiva estable tras la rebaja efectuada en septiembre de 2023 desde 'B2' debido a la "incapacidad" de la empresa "para mejorar la rentabilidad y las métricas crediticias", según desveló en su momento la firma estadounidense.

En un comunicado de este lunes, Moody's asegura que la compañía cuenta todavía con un "alto" nivel de apalancamiento, pero valora "positivamente" la mejora "constante" de la rentabilidad durante los últimos trimestres, algo que aseguran que ha sido "particularmente visible" entre enero y marzo de 2024, cuando el resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó casi un 20% a pesar de una disminución interanual de los ingresos del 10%.

La perspectiva estable, alega la agencia, justifica la expectativa de un progreso continuo en la recuperación financiera de Antolin que debería llevar a métricas crediticias sólidas durante, al menos, el próximo año.

Durante los próximos 12 meses, se anticipa en el informe que la liquidez de la española se mantendrá "consistentemente adecuada" y que su consumo de efectivo se reducirá de manera constante y significativa durante este año y 2025.

De esta manera, Moody's ha otorgado una calificación 'B3' a los bonos sénior garantizados emitidos por la empresa por valor de 250 millones de euros con vencimiento a 2030 que la compañía empleará para refinanciar los ya existentes por 250 millones de euros con vencimiento en 2026.

El movimiento de la agencia se produce apenas dos semanas después de que Antolin anunciara un acuerdo con la banca acreedora para la extender el plazo de vencimiento de su contrato de financiación hasta junio de 2029 por el que se aplazaba el pago de más de 500 millones de euros del préstamo sindicado y una línea de crédito 'revolving'.