El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de la organización terrorista Al Qaeda que opera en el Sahel, ha reclamado la autoría del ataque ejecutado durante el fin de semana en el norte de Togo, que se saldó con la muerte de al menos doce militares.
El grupo ha señalado en un comunicado que sus "muyahidín" lograron "tomar el control" de la base militar atacada y ha agregado que también se hicieron con diferente armamento, incluidos morteros y ametralladoras, antes de abandonar el lugar.
Según las informaciones recogidas por el portal togolés de noticias Ici Lomé, el ataque fue perpetrado el sábado contra un puesto militar en Kpinkankandi en torno a las 15.00 horas (hora local), antes de agregar que los asaltantes usaron armamento pesado y morteros.
El puesto atacado se encuentra en la prefectura de Kpendjal, situado en la provincia de Sabanas (norte), en la que desde junio de 2022 hay en vigor un estado de emergencia ante el incremento de la amenaza yihadista debido a la expansión de estas organizaciones desde el Sahel hacia África occidental y el golfo de Guinea.
Togo se encontraba relativamente a salvo de la violencia yihadista que ha devastado a su vecino del norte, Burkina Faso, y a otros países de la región del Sahel durante la mayor parte de la última década, si bien declaró el estado de emergencia en junio de 2022 tras un ataque en Kpékpakandi que dejó ocho militares muertos.
