La ministra de Seguridad acusa a los estudiantes de querer provocar "revueltas con muertos" en las protestas

La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, ha acusado a los principales organizadores de las manifestaciones estudiantiles previstas para este miércoles de tener planeado el lanzamiento de cócteles Molotov e incluso querer provocar "revueltas con muertos" en unas protestas convocadas tras el veto presidencial a la ley de financiación de universidades.

Bullrich ha alertado de que los manifestantes podrían dirigirse hacia la sede de la Secretaría de Educación, el Palacio Sarmiento, con explosivos de fabricación casera, lo que provocaría la intervención de las fuerzas de seguridad. "No vamos a permitirlo, no somos tontos", ha señalado la ministra de Seguridad de la Nación en declaraciones a la emisora argentina Radio Mitre.

"Lo que hacen es una provocación que la llevan al límite. Conocemos bien cuál es el objetivo que tienen: generar una revuelta al modelo chileno, que destruyeron todo, y tratar de desestabilizar (...) Lo que están buscando es algo muy pesado. Ellos tienen en la cabeza el modelo chileno, que fue el descontrol total a partir de un grupo de estudiantes, con revueltas, con muertos", ha dicho.

La ministra Bullrich ha hecho así alusión a las protestas estudiantiles registradas en Chile en 2022, cuyo objetivo era el de reclamar mejoras en el sistema educativo del país pero que desembocaron en una serie de incidentes violentos que se prolongaron durante casi un mes.

"Entendemos como tenemos que funcionar en cada momento y lo hacemos de acuerdo a cuál es el objetivo del otro, porque nosotros tenemos un objetivo: que el país salga adelante", ha señalado una ministra de Seguridad que acusa a los manifestantes de impulsar "una provocación que llevan al límite". "Vamos a trabajar con la prudencia de no dejarnos llevar por estos pocos estudiantes que están tomando las universidades", ha zanjado.

Organizaciones estudiantiles han convocado para este miércoles una "marcha de las velas" hacia la sede de la Secretaría de Educación, incluso con el corte de carreteras y la suspensión de las clases. El origen de estas manifestaciones se debe a la decisión del presidente Javier Milei de vetar la ley de financiación de universidades aprobada previamente en el Congreso.