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La quema en Padul (Granada) para recuperar el hábitat de la alondra ricotí afecta a dos hectáreas y sigue este viernes | |||
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Según señalaba el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía en un mensaje en su perfil de la red social X, consultado por Europa Press, en el que ha pedido a la ciudadanía no alertarse en caso de que tuviera conocimiento este jueves de esta quema prescrita, que finalizaba en torno al mediodía, se ha tratado de "crear claros en la vegetación y que pueda nidificar" la alondra en una parcela de 16 hectáreas. Los trabajos, como en otras quemas controladas realizadas en otros parajes de Andalucía como el de Doñana, en la provincia de Huelva, buscan en último término que la retirada del matorral envejecido, y por tanto "no productivo", permita la regeneración del terreno, según han explicado fuentes consultadas por Europa Press en el Infoca. Han comenzado en la mañana de este jueves con un 'briefing' en el que se detalla el cometido de cada interviniente en el ejercicio, y las condiciones como las de humedad y su afección en la vegetación afectada. Se han hecho acompañar de dos camiones autobomba por seguridad. El director del Centro Operativo Provincial (COP) del Infoca en Granada, Antonio Anguita, ha detallado a Europa Press que el dispositivo ha estado compuesto por unos 30 efectivos, centrándose los trabajos en la quema prescrita de estos pastizales en los que apenas hay ganado por lo que, al no ser productivos, ponen en riesgo las condiciones para la reproducción de esta especie amenazada. Se interviene en diciembre en esta reserva al igual que se hará en principio este viernes y en una tercera quema prescrita antes de final de año, todo ello antes de enero, que es cuando comienza el periodo de celo de la alondra ricotí, ha añadido Anguita. A finales del pasado diciembre, la Junta informó de la finalización de cuatro quemas prescritas llevadas a cabo en 2023 en los terrenos de la reserva ecológica de la alondra ricotí en término de Padul. Una treintena de bomberos forestales, con dos vehículos de extinción, como elemento preventivo, y los técnicos que dirigieron las operaciones efectuaron estas quemas prescritas programadas en un total de 16 hectáreas. La alondra ricotí es un ave que nidifica en el suelo, y necesita zonas muy despejadas de vegetación con grandes claros, siendo una de las mayores amenazas sobre la población la matorralización del monte, es decir, el crecimiento excesivo de la vegetación por la falta de manejo tradicional del terreno, como el pastoreo extensivo, la recogida de esparto o la recolección de aromáticas. Es una situación que llevó a la falta de escucha del canto de esta especie en los censos realizados por el personal técnico de la Consejería de Sostenibilidad, por lo que se optó por "una solución extrema de intentar recuperar el hábitat a través de estas quemas prescritas" que tienen su continuación este diciembre. |
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