El presidente de Kazajistán, Kasim Yomart Tokayev, ha ordenado este sábado el comienzo de una investigación particular sobre el siniestro del avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines en suelo nacional que ha costado las vidas de 38 personas, entre ellas seis ciudadanos kazajos. Según las primeras pesquisas de la aerolínea, el siniestro del 25 de diciembre cerca del aeropuerto kazajo de Aktau se produjo por "una interferencia externa física y técnica", en medio de las especulaciones lanzadas desde Ucrania sobre la responsabilidad de Rusia. Moscú ha asegurado que guardará escrupuloso silencio hasta que termine la investigación principal. Este sábado, el presidente kazajo ha expresado una vez más sus condolencias y aplaudido la "respuesta inmediata" de los servicios de Emergencia del país, que evitaron "consecuencias mucho más graves" gracias a la atención proporcionada a los 29 supervivientes del siniestro. Las operaciones de rescate se llevaron a cabo a un nivel altísimo mientras la población conocía la información completa del incidente con rapidez", ha destacado el mandatario antes de extender su aplauso a la población. "Desde el primer momento, nuestros ciudadanos se acercaron para ayudar a los afectados, demostrando solidaridad, compasión genuina y organización. La gente hizo cola para donar sangre", ha añadido durante un encuentro con sus ministros recogido por el 'Astana Times'.
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