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Un tribunal de Turquía ha decidido este miércoles poner en libertad condicional a dos de los tres periodistas de la cadena de televisión Halk TV, próxima al opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), que fueron detenidos el martes por la noche en la ciudad de Estambul. Ninguno de los dos periodistas, identificados como Seda Selek y Serhan Asker, podrán abandonar el país y tendrán que acudir a comisaría una vez a la semana, según informaciones difundidas por la propia cadena. Asimismo, un tercer periodista, Baris Pehlivan, se encuentra a la espera de que la Justicia se pronuncie sobre su caso, tal y como han indicado fuentes cercanas al asunto. La Justicia los acusa de haber difundido una grabación de una entrevista con un experto jurídico encargado de investigar al alcalde de Estambul, el opositor Ekrem Imamoglu, uno de los principales rivales políticos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que no pudo presentarse como candidato en las elecciones de 2023 debido a las pesquisas abiertas en su contra. Desde el CHP, el líder de la formación, Ozgur Ozel, ha calificado la detención de los periodistas de "extremadamente inquietante e inaceptable en términos de libertad de prensa". Por su parte, el Sindicato de Periodistas de Turquía ha dicho que "se ha abierto una nueva página de vergüenza en la historia de la prensa". "La detención de periodistas por este motivo es la encarnación de la presión sobre nuestra profesión. Los periodistas no han tenido miedo ni han guardado silencio hasta hoy. ¡A partir de ahora no se quedarán callados!", ha asegurado en redes sociales.
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